Reconstruyendo la confianza después de una infidelidad
La infidelidad es una de las experiencias más dolorosas dentro de una relación. No solo implica la ruptura de acuerdos, sino que genera una crisis de confianza tanto en la pareja como en uno mismo. Esta pérdida de seguridad puede dar lugar a sentimientos de culpa, insuficiencia o incluso la idea errónea de que se hizo algo para merecer la traición. Sin embargo, aunque es difícil, la reconstrucción es posible. De acuerdo con el psicólogo Jeffrey Bernstein, quien ha escrito sobre este tema en Psychology Today, el proceso de sanación tras una infidelidad requiere esfuerzo, cambios significativos y una decisión consciente de avanzar. En este camino, hay tres aspectos clave que pueden ayudar a recuperar la estabilidad emocional.
1. Dejar de culparse y reforzar la autoestima
Es común que una persona engañada cuestione sí misma, planteándose preguntas como: “¿Qué hice mal?” o “¿Por qué no fui suficiente?”. Bernstein enfatiza que estos pensamientos son irracionales y que la persona no debe sufrir por ellos. Para contrarrestar estos sentimientos, el especialista recomienda el uso de afirmaciones positivas que refuercen las fortalezas personales y ayuden a reconstruir la autoestima. También es fundamental rodearse de personas que brinden apoyo y una visión sana de la situación. Esto significa trasladar toda la carga emocional del infiel, comprender lo sucedido desde una perspectiva objetiva y enfocarse en el futuro. Es importante entender que la infidelidad no es un reflejo del valor personal de la víctima.
2. Establecer y reforzar nuevos límites
Si se decide continuar la relación tras la infidelidad, es crucial establecer límites claros para evitar nuevas heridas emocionales. Estos límites no deben interpretarse como un castigo, sino como un mecanismo para crear un espacio seguro donde ambas partes puedan sanar. Bernstein advierte que los límites no deben ser utilizados como una forma de control sobre la pareja. Por el contrario, los acuerdos mutuos deben permitir equilibrar las dinámicas de la relación, de modo que no recaiga todo el peso emocional en una sola persona. Algunas preguntas que pueden ayudar a definir estos límites son: ¿Qué comportamientos son inaceptables? ¿Cómo se comunicarán las necesidades y preocupaciones?
3. Priorizar el bienestar personal
Más allá de la relación, la persona que ha sido víctima de la infidelidad debe priorizar su propio bienestar. Es esencial reconectar consigo misma a través de actividades que generen satisfacción y contribuyan al crecimiento individual. Desde tomar un nuevo hobby hasta establecer una rutina de autocuidado, encontrar momentos de plenitud fuera de la relación puede fortalecer la sensación de bienestar personal. Las opciones recomendadas incluyen actividades individuales que permitan recordar que el bienestar depende exclusivamente del trabajo interno, lo que contribuye al equilibrio emocional.
¿Es posible reconstruir la relación después de la infidelidad?
Superar una infidelidad es un proceso complejo y no existe una fórmula mágica para restaurar la relación de inmediato. Cada individuo vive esta experiencia de manera distinta. En algunos casos, las relaciones logran salir fortalecidas, mientras que en otros, la mejor opción puede ser cerrar el ciclo y avanzar por separado. Lo importante es priorizar la salud emocional y que las decisiones reflejen un respeto propio. Con el tiempo y con límites claros, es posible que la pareja pueda reconstruir su relación, pero todo depende de la voluntad de ambas partes para trabajar en la sanación.
