Una lámpara de cristales Swarovski hecha a mano, un piano de cola diseñado por él mismo, y recuerdos que rinden homenaje a su madre. Eso y más se esconde detrás de las puertas de la casa de Lenny Kravitz en París, un refugio artístico donde cada rincón cuenta una historia. La estrella del rock y ganador de múltiples premios Grammy permite a las cámaras de AD México y Latinoamérica entrar en su mundo más íntimo, revelando un hogar que es mucho más que una simple residencia.
Lenny Kravitz adquirió esta propiedad en París hace más de veinte años. Aunque la habitó durante todo ese tiempo, no fue sino hasta hace poco que culminó su diseño interior. La vivienda, ubicada en un tranquilo sector de la ciudad, ha sido moldeada con el paso de los años, sin apuros, hasta reflejar completamente su esencia.
Un homenaje personal en cada rincón
El corazón de esta casa está marcado por la figura de su madre, Roxie Roker, actriz conocida por su papel en The Jeffersons. Cada elemento decorativo tiene un propósito emocional. Fotografías, libros y objetos heredados están presentes como tributo a su memoria.
Piezas diseñadas por el propio Kravitz
Entre los elementos más destacados están los objetos que el mismo Lenny Kravitz ha diseñado. Un piano de cola, que domina el recibidor, combina formas clásicas con un estilo moderno. También diseñó sillones para el salón de invitados y una lámpara con cristales Swarovski que cuelga en uno de los pasillos principales. Estas creaciones reflejan su faceta de diseñador y su deseo de personalizar cada espacio.

El cantante ha acumulado una colección de obras de arte y mobiliario con el paso de los años. En los muros cuelgan pinturas contemporáneas, esculturas y piezas únicas adquiridas en diferentes viajes. Cada objeto fue elegido personalmente, según contó, y muchos tienen valor sentimental o estético especial.

Espacios para la música, la introspección y la convivencia
A lo largo del recorrido, Kravitz muestra salas que ha destinado para distintas actividades. Hay habitaciones dedicadas a la creación musical, otras para el descanso y la meditación, así como zonas sociales donde comparte con amigos. Cada ambiente fue diseñado con intención, buscando un equilibrio entre lo funcional y lo íntimo.

Para Kravitz, su casa no es solo un espacio físico, sino una extensión de su historia. “Aquí hay energía, hay alma”, dice durante el recorrido. Su visión del hogar combina estética, funcionalidad y memoria. El resultado es un lugar donde la música, el diseño y los lazos familiares coexisten.
Conoce la casa de Lenny Kravitz en París
La casa de Lenny Kravitz en París es, en esencia, un refugio que invita a la reflexión. Cada objeto, cada rincón y cada diseño cuentan una historia, no solo de su vida como músico, sino también de su viaje personal. Para quienes buscan inspiración en la creatividad y la conexión emocional, este hogar es un ejemplo perfecto de cómo el arte y la vida pueden entrelazarse de manera significativa.