En un nuevo episodio de La Fórmula Podcast, la escritora y economista española Astrid Gil Casares reflexionó sobre su relación con la edad, el paso del tiempo y los cambios emocionales que acompañan a la madurez. También profundizó en el proceso de duelo tras la muerte de su madre y cómo esto ha marcado su enfoque hacia la vida y la familia. Nacida en Madrid y criada en un entorno social privilegiado, Astrid tuvo una exitosa carrera en la banca de inversión en ciudades como París y Londres. Es autora de las novelas No digas nada, Nadie me contó, Ese jueves al anochecer y el guion de la película ¿Qué te juegas?.
Reflexiones sobre la madurez y la edad
En el podcast, Astrid habló sobre cómo, después de cumplir 50 años, ha experimentado una especie de segunda adolescencia y el síndrome del nido vacío. Reflexionó sobre la fortuna de haber nacido en una familia acomodada, aunque a menudo se siente culpable por la necesidad de probar su valía. En sus propias palabras, “Yo nunca he sentido que me haya esforzado, porque cada vez que decido algo, ya no lo veo como un sacrificio”.
Durante la conversación, se abordó la percepción de la edad. Astrid mencionó que, al llegar a los 55 años, tiene la sensación de seguir siendo una niña. Comentó que, “cuando tienes 20 o 30, alguien de 60 parece mayor, pero al llegar a esa edad, te das cuenta de que no es así”. También reflexionó sobre cómo las mujeres, al llegar a esta etapa, pueden sentirse invisibles en la sociedad.
El duelo y su impacto en la vida
Astrid compartió su experiencia con el duelo tras la muerte de su madre, quien falleció hace tres años. Habló sobre cómo, a pesar de estar preparada para la pérdida debido a la enfermedad de su madre, el impacto emocional fue devastador. “Primero, perdí su memoria y capacidad, luego vino el cáncer. Estaba preparada, pero fue difícil, rompió algo en mí”, explicó.
La tristeza profunda que sintió tras su muerte la llevó a experimentar un periodo de depresión. “Perdí completamente las ganas de vivir, me acostaba diciendo ‘mamá, llévame contigo’”, confesó. Este estado de tristeza duró aproximadamente nueve meses, durante los cuales luchó por salir de la cama y retomar su vida.
La relación con su madre y su legado
En el podcast, Astrid también reflexionó sobre su relación con su madre durante su adolescencia, describiéndola como conflictiva pero positiva. “Me di cuenta de la suerte que tuve de tener una madre que me decía ‘no’ y me enseñó a seguir mi camino”, comentó. A pesar de los conflictos, reconoce que su madre le brindó herramientas valiosas para su vida.
Al hablar sobre su madre, Astrid expresó que, aunque hubo momentos difíciles, siempre le agradece por las lecciones aprendidas. “Cuántas veces pienso ‘gracias mamá, por esto que hice’”, dijo, reconociendo el impacto que su madre tuvo en su desarrollo personal.
Reflexiones sobre el privilegio y la lucha personal
Astrid también abordó el tema del privilegio y cómo ha influido en su vida. Mencionó que, aunque se siente privilegiada, a veces se cuestiona si tiene derecho a quejarse. “Me costó entender que estos privilegios son una lotería, y que no todos tienen la misma suerte”, reflexionó.
La autora destacó la importancia de reconocer el esfuerzo personal y cómo ha trabajado para alcanzar sus metas. “He trabajado millones de horas, y cada decisión que tomé fue un esfuerzo consciente”, afirmó.
En el podcast, Astrid también habló sobre la importancia de la autoestima y cómo esta se relaciona con la percepción de uno mismo. “La autoestima no debe depender de la aprobación externa, sino de lo que uno mismo cree que merece”, concluyó.
Astrid Gil Casares es una figura que, a través de su experiencia personal y profesional, ofrece una perspectiva única sobre la vida, la madurez y el duelo, temas que resuenan en su obra literaria y en sus reflexiones compartidas en el podcast.