La muerte del papa Francisco, la mañana de este lunes a los 88 años de edad, ha puesto fin a un papado de 12 años que recuerda a nivel mediático al protagonizado en su día por Juan Pablo II. Sin embargo, a pesar de sus innumerables apariciones públicas, su presencia en los medios, su carisma y su cercanía con los fieles, hay muchos detalles de su biografía que aún permanecen desconocidos para el gran público.
1. Un papa químico
Jorge Bergoglio inicialmente se diplomó como Técnico Químico y trabajó varios años en un laboratorio de control de higiene de alimentos. No fue hasta los 21 años cuando tomó la decisión de ingresar en un seminario. Posteriormente estudió ciencias clásicas y se licenció en Filosofía, un camino que lo conduciría a convertirse en el líder espiritual de millones de católicos alrededor del mundo.
2. Cocinero antes de fraile
Antes de dedicarse a labores relacionadas con su vocación religiosa, Francisco se desempeñó en una serie de empleos que le hicieron buen conocedor de la realidad que le rodeaba. Así, además del trabajo relacionado con sus estudios químicos, también fue portero en un bar, limpiador en una fábrica y tuvo un empleo relacionado con la contabilidad. Estas experiencias contribuyeron a forjar su visión social y su cercanía con las clases más desfavorecidas.
3. La influencia de su abuela Rosa
Una de sus mayores influencias fue su abuela paterna, Rosa Margarita Vasallo, que falleció tan solo cinco años después de que su nieto fuera ordenado sacerdote. Su abuela le escribió una carta el día de su ordenación, una misiva a la que el difunto papa se refirió en varias ocasiones, desvelando que siempre la llevaba consigo en su breviario, tomo que consultaba a diario. Este gesto simboliza la conexión profunda que Francisco mantenía con su familia y sus raíces.
4. Amor de juventud
También durante su juventud, Bergoglio tuvo una novia, según desveló él mismo en su biografía ‘Vida. Mi historia a través de la Historia’, publicada en marzo del año pasado. «Durante el seminario tuve un pequeño flechazo: es normal, de lo contrario no seríamos seres humanos», contaba en sus memorias al hablar de una chica también argentina. No era su primer interés romántico, sino que antes ya había tenido una relación amorosa: «Una chica muy dulce que trabajaba en el mundo del cine y que luego se casó y tuvo hijos», según sus palabras. Este aspecto de su vida revela que, a pesar de su vocación religiosa, fue un joven con experiencias y emociones como cualquier otro.
5. Apasionado del fútbol
Francisco también fue un apasionado de los deportes, principalmente del fútbol. Así, era seguidor del Club Atlético San Lorenzo de Almagro, de Buenos Aires, actualmente en la primera división argentina, un club con raíces eclesiásticas, pues fue fundado en 1908 por un sacerdote argentino. Sin embargo, su afición deportiva también alcanzaba al baloncesto. De hecho, jugó a este deporte, al igual que su padre, también en el San Lorenzo. Su amor por el deporte lo unió a su pueblo y lo hizo más accesible a las masas.
6. Con música de tango
La vinculación con la cultura argentina no acababa en su pasión por el fútbol, sino que también llegaba a la música más característica de su país, el tango. En diversas ocasiones nombró su aprecio por el tango y mencionó cómo en su juventud disfrutaba del baile, mientras que en los últimos años se deleitaba escuchándolo. Este amor por el tango resuena con la identidad argentina y la autenticidad que siempre defendió.
7. Lo que esconde su nombre de papa
Cuando Jorge Bergoglio salió del cónclave de 2013 elegido como nuevo sumo pontífice, tuvo muy claro con qué nombre ejercería como 266º papa de Roma: Francisco. Lo eligió en honor al santo italiano San Francisco de Asís, un nombre marcado por su vida de pobreza y extrema humildad. Así es como Francisco quería que quedara marcado su papado, como mostró al eliminar gran parte del boato alrededor de la figura del sumo pontífice.
8. Un papa del siglo XXI que no sabía usar Internet
A pesar de que su cuenta oficial en X, @Pontifex, tiene más de 18 millones de seguidores y era escrutada diariamente por muchos millones más, Francisco no sabía usar Internet ni las redes sociales. Se sabe que no usaba móvil ni reloj, como tantas personas de su edad a la que los avances tecnológicos ya pillaron con el pie cambiado. A pesar de ello, supo hacerse con una gran presencia mediática y llegar también a la juventud, un hecho que refleja su capacidad de adaptación y su deseo de conectar con las nuevas generaciones.
9. Amor por la pizza
El papa Francisco también ha revelado en varias ocasiones su amor por la cocina, pero especialmente por un plato que, aunque de origen italiano, marcó parte de su infancia: la pizza. La enfermedad de su madre hizo que durante un tiempo el joven Jorge Bergoglio tuviera que ocuparse de cocinar para la familia. Entre los platos sencillos que preparaba, el mejor recuerdo es para la pizza, que continuó disfrutando hasta su deceso. Este detalle revela su conexión con la simplicidad y la calidez del hogar familiar.
10. No descansará en el Vaticano
A diferencia de la mayoría de los papas del último siglo, Francisco no será enterrado en las criptas del Vaticano, en el subsuelo de la Basílica de San Pedro, sino que, según su voluntad, lo hará en la Basílica de Santa María la Mayor de Roma, a unos cuatro kilómetros de la Ciudad del Vaticano. Su predilección se debe en parte a la humildad y carencia de pompa que le ha caracterizado y en parte a su devoción por la virgen que alberga esa iglesia.
Con información de ANRT