Los Mets de Nueva York se encuentran atravesando una de las peores rachas de la temporada, y la presión está comenzando a hacer mella en el equipo. Con un récord de solo una victoria en sus últimos diez partidos, incluyendo la amarga derrota por 3-2 ante los Bravos el lunes en el Citi Field, la situación se ha vuelto crítica. En este contexto, la actuación del dominicano Juan Soto ha sido un rayo de esperanza, pero no ha sido suficiente para revertir la tendencia negativa.
En un partido donde Soto había dado un bambinazo de dos carreras que había encendido brevemente las esperanzas de los aficionados, su posterior ponche en el octavo inning ante el relevista Dylan Lee terminó por simbolizar la lucha del equipo. A medida que los Mets se hunden en la tabla de posiciones, varios jugadores y el manager Carlos Mendoza han señalado problemas clave que han contribuido a esta crisis.
Tasa de swings a pitcheos malos
Uno de los problemas más evidentes ha sido la elevada tasa de swings a lanzamientos fuera de la zona. Mendoza, tras la derrota del lunes, destacó cómo esta tendencia ha afectado el enfoque ofensivo del equipo. “Estamos haciendo swing a muchos pitcheos malos, lo que nos coloca en una posición desventajosa desde el inicio de los partidos”, comentó el manager.
Los números corroboran la evaluación de Mendoza. Desde el comienzo de esta mala racha el 13 de junio, los Mets han hecho swing al 30% de los pitcheos fuera de la zona, una cifra que los ubica en el tercio inferior de las Grandes Ligas. Jugadores como el novato dominicano Ronny Mauricio han sido particularmente culpables, mientras que Pete Alonso también ha mostrado un rendimiento por debajo de lo esperado desde un inicio prometedor. Soto, a pesar de ser el mejor bateador del equipo en este período, no ha logrado escapar de esta problemática, como lo evidenció su ponche ante Lee.
Un lineup desbalanceado
Otro factor que ha contribuido a la ofensiva anémica de los Mets es la falta de producción de los bateadores en la parte baja del lineup. Durante el inicio de la temporada, la combinación de jugadores como Brett Baty, Tyrone Taylor y Jeff McNeil había sido clave para el éxito del equipo. Sin embargo, desde el 13 de junio, solo Soto, Brandon Nimmo, Starling Marte y Francisco Lindor han mantenido cifras de wRC+ superiores al promedio.
El lunes, los bateadores del 4to al 8vo puesto de los Mets terminaron con un desastroso de 18-0, incluyendo cinco ponches. “Estamos dependiendo demasiado de nuestros bateadores de arriba”, declaró Mendoza, subrayando que la falta de producción en la parte baja del lineup les ha dificultado generar oportunidades ofensivas.
Están viendo a lanzadores difíciles
Aparte de los problemas internos, los Mets también han enfrentado una serie de lanzadores de élite que han complicado aún más su situación. Durante esta racha, se han medido contra figuras como Drew Rasmussen, Chris Sale, Spencer Strider y Zack Wheeler, todos ellos considerados entre los mejores en sus respectivos equipos. “Parece que estamos enfrentando a los tres mejores de cada equipo en este momento”, comentó McNeil, reflejando la frustración del equipo ante un calendario adverso.
Afortunadamente, hay una luz al final del túnel. Los Mets tienen programado enfrentar al novato colombiano Didier Fuentes en lugar del lesionado Sale, y su calendario se vuelve más accesible al entrar en julio. Sin embargo, para que este cambio tenga un impacto positivo, los Mets deberán hacer ajustes significativos en su enfoque ofensivo.
El futuro inmediato
Para salir de esta crisis, los Mets no pueden simplemente esperar que las circunstancias externas mejoren. Deben enfocarse en su preparación y ajustes internos. Soto, quien actualmente tiene un promedio de .254, 17 jonrones y 43 empujadas, enfatizó la importancia de la perseverancia: “Seguir intentándolo, nunca rendirse”, dijo el dominicano, consciente de que su contrato de $765 millones requiere resultados más consistentes.
Los Mets tienen un talento indiscutible en su roster, pero la falta de cohesión y la presión de las expectativas están afectando su rendimiento. Será crucial que jugadores como Soto, Alonso y otros líderes del equipo encuentren la manera de volver a encender la ofensiva y lograr que el equipo regrese a la senda de la victoria.
Mirando hacia adelante, la afición de los Mets espera que su equipo pueda recuperar la forma y competir de manera efectiva en la segunda mitad de la temporada. Con un calendario más amigable en el horizonte, la oportunidad está ahí, y la clave será aprovecharla. Los Mets deben encontrar la manera de superar estos obstáculos, porque, en el béisbol, como en la vida, cada nuevo día trae consigo una nueva oportunidad.
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