Críticas a las Fiscalizaciones en los Matinales: Un Debate en “Que te lo digo”
En el más reciente capítulo del programa “Que te lo digo”, transmitido el miércoles, se generó un intenso debate en torno a las fiscalizaciones que se realizan en los matinales de la televisión chilena. Los periodistas Roberto Cox y Roberto Cancino fueron los principales protagonistas de esta conversación, expresando su desagrado hacia el contenido de estas fiscalizaciones. Según Cox, no considera atractivo ver este tipo de contenido en televisión, mientras que Cancino dejó clara su postura al manifestar que no se siente en posición de solicitar documentos a ninguna autoridad.
Fiscalizaciones Pactadas: Una Práctica Controvertida
Durante el diálogo, los periodistas de Chilevisión profundizaron en la polémica posibilidad de que las fiscalizaciones sean acordadas previamente entre el canal y las autoridades, como Carabineros o las municipalidades. Esta revelación tomó por sorpresa al animador Sergio Rojas, quien se mostró impactado al enterarse de que la policía informa a los canales sobre estas situaciones. Por otro lado, sus compañeros, Luis Sandoval y Antonella Ríos, demostraron estar al tanto de esta práctica, lo que llevó a Rojas a cuestionar la transparencia de estos procedimientos.
“Cuando algo se sabe, por ejemplo, a la no sé cuánto la pillaron con copete, el no sé cuánto chocó con no sé qué… ¿Quién lo informa?”, planteó Rojas en un intento de desentrañar la red de información que rodea estos eventos mediáticos.
La Experiencia de Antonella Ríos
Otro punto álgido de la conversación fue la experiencia personal de Antonella Ríos, quien compartió su traumática vivencia tras sufrir una encerrona junto a Marcelo Barticciotto en la comuna de Ñuñoa a finales de noviembre del año pasado. Ríos expresó sus serias sospechas sobre cómo la policía y los medios manejan la información relacionada con estos sucesos.
“Cuando a mí me pasó lo del portonazo y fuimos a Carabineros (…) No tengo pruebas, pero tampoco dudas que cuando uno hace una denuncia, evidentemente la policía se contactó con algunos canales de televisión y filtran noticias”, afirmó Ríos, dejando entrever su desconfianza en la relación entre las autoridades y los medios de comunicación.
La periodista relató que, casualmente, al día siguiente del incidente, había personas fuera de su casa y de la casa del sospechoso, esperando una declaración. “Nosotros no subimos historias, no avisamos que estábamos aquí. Quizás yo subí una historia diciendo que me pasó algo, pero no afirmando con quién estaba”, explicó Ríos, cuestionando así el flujo de información desde las autoridades hacia los medios.
“Entonces es bastante sospechoso que justo cuando a uno le pasa eso… Buena onda, nos escuchan y uno da la declaración y todo, después se filtra inmediatamente lo que está pasando con lujo de detalle”, concluyó Ríos, dejando claro su malestar con la situación.
La Impactante Realidad de la Televisión Chilena
Este tipo de diálogos en programas de televisión no solo reflejan una incomodidad con el contenido que se presenta, sino que también ponen de manifiesto una crisis de credibilidad en las instituciones que deberían ser garantes de la transparencia. Las fiscalizaciones, que en teoría buscan informar y educar al público, pueden estar mediadas por intereses que no siempre son evidentes para los televidentes.
Los matinales han sido históricamente un espacio en el que se mezcla la información con el entretenimiento, pero la línea que separa ambos puede volverse difusa, especialmente cuando se trata de temas tan delicados como la seguridad pública y las interacciones con la policía. La discusión sobre la transparencia de las fiscalizaciones pactadas es más que un debate en un programa; es un llamado a la reflexión sobre cómo se construye la narrativa mediática en Chile y quiénes son los verdaderos beneficiarios de esta dinámica.
Reflexiones Finales
El episodio de “Que te lo digo” plantea interrogantes profundas sobre la ética periodística y la responsabilidad de los medios en la difusión de información. En un contexto donde la confianza en las instituciones es cada vez más frágil, la manera en que se manejan las fiscalizaciones en televisión se convierte en un tema crucial. La opinión de periodistas respetados como Cox, Cancino y Ríos es un llamado a la reflexión no solo para los profesionales de la comunicación, sino también para el público, que debe cuestionar y analizar el contenido que consume.
En un mundo donde la información fluye a gran velocidad, es vital que los espectadores tengan la capacidad de discernir entre lo que se presenta como noticia y lo que puede ser una construcción mediática, influenciada por acuerdos y prácticas no siempre transparentes. La conversación continúa, y el desafío está en manos de todos: periodistas, autoridades y, sobre todo, la audiencia.