El dolor de cuello: un malestar común en el estilo de vida moderno
El dolor de cuello se ha convertido en uno de los malestares más comunes del estilo de vida moderno. Lo que antes se asociaba principalmente con la edad o lesiones específicas, hoy afecta a jóvenes, adultos activos y personas aparentemente sanas, en gran parte por hábitos diarios que, aunque parecen inofensivos, provocan tensión muscular, inflamación y malestar crónico en las cervicales.
Según datos del Instituto Nacional de Ciencias Médicas y Nutrición, más del 60% de los pacientes con dolor cervical crónico no identifican con claridad la causa de su malestar, lo que suele derivar en tratamientos erróneos, automedicación o simplemente en la normalización del dolor. A continuación, te presentamos cinco hábitos cotidianos que podrían estar afectando silenciosamente tu cuello, y qué hacer para corregirlos.
¿Cuáles son los hábitos que parecen inofensivos pero causan dolor de cuello y malestar crónico de cervicales?
- Usar el celular con la cabeza inclinada hacia abajo
Es, sin duda, uno de los principales hábitos culpables del llamado “text neck” o “cuello de texto”, una afección postural que aparece cuando pasamos horas mirando el teléfono con la cabeza inclinada. Cuando inclinas la cabeza hacia adelante 60 grados para ver la pantalla del celular, estás sometiendo tu cuello a una presión equivalente a 25-27 kilogramos. Esta tensión constante sobre los músculos y vértebras cervicales puede provocar dolor crónico, rigidez y hasta desplazamientos vertebrales con el tiempo.
- Dormir con almohadas muy altas o muy bajas
La postura al dormir tiene un impacto directo sobre la salud cervical. Muchas personas tienen el hábito de usar almohadas demasiado altas, demasiado planas o duermen en una posición que obliga al cuello a mantenerse torcido por horas. Una mala alineación cervical durante el sueño puede generar compresión de nervios, contracturas musculares y rigidez matutina. Con el tiempo, esto se convierte en una molestia persistente.

- Trabajar en una mala postura frente al escritorio
Ya sea en la oficina o en casa, pasar horas frente a una computadora con una mala ergonomía es uno de los factores más comunes del dolor cervical. Sentarse encorvado, elevar los hombros sin darte cuenta o mirar hacia abajo en lugar de al frente puede provocar fatiga muscular constante en el cuello y hombros. Además, si la pantalla no está a la altura adecuada o el teclado está mal ubicado, los músculos deben compensar con más esfuerzo.
Aunque suene sorprendente, la deshidratación puede afectar las vértebras del cuello. La columna vertebral está compuesta por discos intervertebrales que actúan como amortiguadores, y estos discos están formados en gran parte por agua. El hábito de no beber suficiente líquido puede deshidratar los discos, reduciendo su capacidad de absorber impactos y favoreciendo la fricción entre las vértebras.
- Cargar bolsos o mochilas de un solo lado
Llevar una bolsa pesada del mismo lado todos los días, colgar la mochila de un solo hombro o cargar bolsas del supermercado sin equilibrar el peso puede provocar desalineación de la columna cervical y sobrecarga muscular unilateral. Este hábito puede causar desequilibrio postural, inflamación de músculos del cuello, hombros y trapecios, y una sensación constante de incomodidad que va empeorando con el tiempo.
¿Cómo corregir estos hábitos y mejorar la salud cervical?
La buena noticia es que, a pesar de que estos hábitos parecen inofensivos, son corregibles. Aquí hay algunas recomendaciones:
- Postura al usar el celular: Mantén el teléfono a la altura de los ojos y evita inclinar la cabeza hacia adelante. Considera el uso de soportes para el celular o auriculares para llamadas.
- Almohadas adecuadas: Elige una almohada que mantenga tu cuello alineado con la columna vertebral. Las almohadas ortopédicas pueden ser una buena opción.
- Ergonomía en el trabajo: Asegúrate de que tu escritorio esté bien ajustado a tu altura. La pantalla debe estar a la altura de los ojos y el teclado debe estar a una altura que permita que tus brazos estén en un ángulo de 90 grados.
- Hidratación: Asegúrate de beber suficiente agua a lo largo del día para mantener la salud de los discos intervertebrales.
- Distribución del peso: Alterna los lados al cargar bolsas y mochila, o utiliza mochilas con soporte adecuado para evitar la sobrecarga en un solo lado.
Conclusión
El dolor de cuello y el malestar crónico de las cervicales son el resultado de hábitos cotidianos que, aunque parecen inofensivos, pueden afectar nuestra calidad de vida. Ser conscientes de estos hábitos y tomar medidas para corregirlos puede marcar una gran diferencia en nuestra salud cervical. Es fundamental prestar atención a nuestra postura, tanto en el trabajo como en el descanso, y asegurarnos de mantener un estilo de vida equilibrado que incluya hidratación adecuada y ejercicios de estiramiento. No subestimes la importancia de cuidar tu cuello; tu bienestar general puede depender de ello.