Tras una reunión que sostuvo parte del ejecutivo nacional en Coquimbo se dieron a conocer detalles sobre la nueva Ley de Migraciones
Luna Espejo / @ilunae
En abril de 2018, el Ejecutivo nacional inició un proceso de regularización para los extranjeros que se encontraban residiendo en tierras chilenas de forma “ilegal”, donde en conjunto se anunciaba una nueva Ley de Migraciones debido a que la última databa del año 1975.
Tiempo más adelante, fue eliminada la “visa por motivos laborales”, la cual le daba a los migrantes la forma “más fácil” de cambiar su estatus migratorio en Chile, debido a que solo necesitaban un contrato de trabajo para poder tramitarla. Según especialistas, esto hizo que por esta facilidad las cifras de migración se dispararan, además de la venta de contratos ilegales.
Un año después, el presidente Sebastián Piñera, el Ministro del Interior y Seguridad Pública, junto al Subsecretario del Interior, Rodrigo Ubilla y el Jefe del Departamento de Extranjería y Migración, Álvaro Bellolio, realizaron un balance sobre las solicitudes de visa y las medidas regulatorias implementadas por el Ejecutivo nacional. Además de ello, se dio a conocer que se estaría desarrollando un nuevo proceso regulatorio para los migrantes que se encontraran ilegales.
Miles fueron los rumores que corrieron en las redes sobre que el presidente o el jefe del departamento de Extranjería y Migración anunciarían la imposibilidad de cambiar de estatus migratorio dentro del territorio chileno.
Es por ello que en la Unidad de Extranjería Elqui de Coquimbo se desarrolló un encuentro entre representantes de agrupaciones de migrantes, funcionarios públicos e invitados especiales, junto al Asesor de la Subsecretaría del Interior, Julián Florez, quien explicó detalles de la nueva política migratoria en el gobierno del presidente Sebastián Piñera.
El principal punto a tratar fue que la ley de migraciones cambia radicalmente la operatividad que se maneja ahora, debido a que la obtención de una residencia temporal solo podrá ser solicitada fuera de Chile y ya no se podrá hacer el cambio de estatus migratorio que se ha estado manejando dentro del territorio, es decir, el cambio de la calidad de turista a residente, no podrá hacerse estando dentro de Chile, una vez aprobada la ley.
Además de ello, el segundo punto tratado en Coquimbo fue mejorar la integración de los migrantes al campo laboral por lo cual se estipula una modernización del sistema de revalidación y reconocimiento de títulos académicos y profesionales, cuestión que hoy solo puede efectuar la Universidad de Chile o mediante convenios internacionales.