AP. Santiago de Chile. El Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR), Filippo Grandi, dijo el martes que no es optimista sobre una próxima solución a la desbordante migración venezolana en la región mientras no haya una solución política a la crisis generalizada que vive Venezuela.
Grandi, que visita Chile por 48 horas para observar en terreno la respuesta local a creciente llegada de venezolanos, se reunió por más de una hora con el canciller chileno Teodoro Ribera antes de trasladarse a Brasil. Ninguno aceptó preguntas de la prensa. Ribera dijo que compartió con Grandi “nuestra preocupación por el flujo migratorio que se vive en Latinoamérica proveniente de Venezuela”.
Las visitas del comisionado ocurren en el contexto de un flujo migratorio de más de cuatro millones de venezolanos que han huido de su país en los últimos años. De este número, un 10 % ha llegado a Chile.
Grandi aseguró que esta oleada migrante es la más importante que ha observado el organismo que precede y “es uno de los flujos más importantes que hemos visto en el mundo en las décadas pasadas”.
“Yo no estoy muy optimista”, dijo al referirse a una potencial disminución en el número de migrantes venezolanos.
Agregó que el flujo continuaría de no alcanzarse una solución que permita que los venezolanos vuelvan a su país.
La oficina de ACNUR dijo en un comunicado que tanto en Chile como Brasil, Grandi se reunirá con autoridades, representantes de organizaciones sociales y con migrantes venezolanos “para evaluar las necesidades humanitarias de las personas refugiadas y migrantes venezolanas y explorar formas de encontrar soluciones para los más necesitados”.
A excepción del encuentro con el canciller Ribera, la agenda del Comisionado en Chile se mantiene en reserva.
El gobierno del presidente Sebastián Piñera impulsa desde abril de 2018 una política destinada a regularizar el ingreso de refugiados. Desde junio se incluyó la demanda de una visa consular para permitir la llegada de venezolanos.
Después de una crisis de migrantes en la frontera chileno-peruana originada por centenares de venezolanos que acamparon ante el consulado de Chile en Tacna, Perú, el gobierno creó recientemente un centro de procesamiento de visas que funcionará en Lima, Perú, desde el sábado 17 de agosto.
Grandi, que estará en Brasil entre el 15 y el 18 de agosto, pidió además a los países que reciban a migrantes que “existan instrumentos legales de residencia que permiten a estas personas continuar viviendo de manera respetable y digna su propia vida, esperando que una solución se produzca en su país”.