La reforma al Fondo Nacional de Salud (Fonasa), que pronto enviará el Gobierno al Congreso, contempla un plan universal con un plazo máximo de atención para todas las enfermedades.
“En esta ley se establecen plazos, porque se pretende disminuir radicalmente las listas. Hoy, la espera para una cirugía No Auge puede llegar a tres años y para una interconsulta de especialidad son dos años. Eso se va a disminuir de manera muy importante”, explicó a La Tercera el ministro de Salud, Jaime Mañalich.
De acuerdo con el secretario de Estado, “una vez fijado el plazo, si la persona no recibió la atención, adquiere el derecho legal a ser derivado a otro centro”.
Según detalla el mismo medio, un consejo asesor -con el apoyo de especialistas- será el responsable de determinar el plazo de atención, para lo que analizarán cientos de patologías y las agruparán en cuatro categorías de complejidad con sus respectivos tiempos de resolución, lo que quedará plasmado en un decreto con fuerza de ley.
Si el afiliado no recibe atención en el plazo establecido, podrá exigir su derivación al segundo prestador definido en la cadena de atención y luego al subsiguiente; en primer lugar, estará el hospital regional base, luego el pensionado del mismo recinto, tras ellos establecimientos institucionales y universitarios y, en el último lugar, el sector privado.
Respecto de la participación de privados en este sistema, el ministro Mañalich remarcó que buscarán no se produzca un “escape de recursos” a este tipo de prestadores.
“Fonasa tendrá la potestad de organizar su red y ofrecer a los prestadores que quieran entrar a esta, pero al mismo precio que paga en el sector público, porque queremos financiarlo adecuadamente y no generar un escape de recursos hacia los privados”, detalló el titular de Salud a La Tercera.
Adicionalmente, destacó Mañalich, “esta ley, además, mejora la cobertura financiera en medicamentos, insumos y copagos -contempla un 80 por ciento-. Por ende, se hace cargo de las dos situaciones más dramáticas para las personas, que son el gasto de bolsillo y las largas esperas”.
Fuente: Cooperativa