La reforma al sistema de salud impulsada por el gobierno de Sebastián Piñera, y que fue anunciada por el mandatario el fin de semana con el nombre de “Mejor Fonasa”, ingresó durante la jornada del martes a la Cámara de Diputados.
Entre los puntos destacados por el Ejecutivo se encuentra que la iniciativa establecerá tiempos máximos de espera para acceder a las atenciones, tal como sucede hoy con las patologías que están incluidas en el Auge.
Si bien el proyecto no establece explícitamente dichos rangos para las prestaciones -debido a que eso estará a cargo de un Consejo Directivo que tendrá la institución-, en el informe financiero sobre los costos se hace una simulación de cuáles podrían ser los plazos que se contemplarán.
De este modo, la iniciativa propone organizar las atenciones según prioridad alta, media y baja, asociadas a fechas tope de entrega que, por primera vez para las enfermedades No Auge, serán exigibles por ley.
El informe financiero -que establece un gasto de US$ 170 millones para el primer año de la reforma- describe el escenario que podrían enfrentar los centros asistenciales de salud para cumplir la garantía de oportunidad.
Por ejemplo, se considera una garantía de oportunidad de seis meses para acceder a un procedimiento médico de salud, el mismo plazo para los controles médicos, mientras que una espera de hasta un año para atenderse en una consulta con un especialista. Además, se estima un máximo de dos años para una intervención quirúrgica, plazo que baja a un año en caso de ser una cirugía compleja.
El ministro de Salud, Jaime Mañalich, afirmó que para llegar a esas cifras “se tomó la lista de espera, se calculó cuántas personas hay, cuánto nos sale atenderlas y qué garantías de tiempo vamos a comprometer para poder financiar esta ley”.
Eso sí, también indicó que se trata de una simulación y que “evidentemente este va a ser uno de los puntos de discusión. Si el Estado puede reducir más los tiempos”.
De acuerdo a los datos del último informe de la lista de espera, a septiembre de 2019 existían 266 mil cirugías no incluidas en el Auge que estaban retrasadas, con una espera promedio de 319 días. De este modo, el tope propuesto por el gobierno supera en más de un año el promedio actual de la atención y sólo el 7% de las intervenciones en lista de espera (19.710) presentan un retraso mayor a dos años.
Fuente: CNN Chile