El líder opositor y exgobernador del estado Nueva Esparta, Alfredo Díaz, fue detenido el domingo, lo que generó la condena de la Plataforma Unitaria Democrática (PUD), la principal coalición opositora en Venezuela.
La PUD calificó la detención como “arbitraria” y denunció que forma parte de una escalada de persecución contra las fuerzas democráticas del país, en medio de una crisis desatada por las elecciones presidenciales del 28 de julio, cuyo resultado oficial fue la reelección de Nicolás Maduro, considerada “fraudulenta” por la oposición.
La PUD exigió la liberación inmediata de Díaz y el respeto a sus derechos humanos, al tiempo que reiteró que “hacer política no es delito”.
Detención por denuncias
Con la detención de Díaz, el Comité de Derechos Humanos del partido Vente Venezuela contabiliza 160 dirigentes y activistas encarcelados, a quienes considera “presos políticos”, la mayoría colaboradores de la PUD.
Díaz ha sido crítico con la falta de transparencia en los resultados electorales y ha denunciado la crisis eléctrica en Nueva Esparta, atribuida por el gobierno a supuestos ataques de la oposición, con graves consecuencias económicas y sociales en la región.
Tras las elecciones, más de 2.400 personas fueron detenidas en medio de protestas por el resultado oficial, que ha sido cuestionado por gran parte de la comunidad internacional.
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