El gobierno de Chile ha confirmado que Venezuela ha aceptado un vuelo chárter para la expulsión de 150 migrantes durante la primera semana de mayo.
Manuel Monsalve, subsecretario del Interior, comunicó que el Ministerio de Relaciones Exteriores de Venezuela ha dado luz verde al vuelo, enfatizando que los migrantes en cuestión tienen un estatus migratorio irregular en Chile y podrían representar un riesgo para el país.
Monsalve también anunció que se solicitará a Caracas un plan de vuelo que facilite la repatriación de los extranjeros, con el objetivo de establecer acuerdos que permitan llevar a cabo vuelos de expulsión de manera más eficiente a lo largo del año.
Por su parte, la ministra del Interior, Carolina Tohá, admitió que hay una lista considerable de extranjeros con órdenes de expulsión, la cual sigue creciendo debido a los controles migratorios en el país.
A pesar de la programación de vuelos de expulsión, Tohá subrayó que la velocidad con la que se están ejecutando estas expulsiones es insuficiente para hacer frente a la creciente lista de personas en situación irregular en Chile.
En este contexto, el gobierno chileno busca entablar conversaciones y acuerdos con Venezuela con el fin de agilizar el proceso de expulsión de individuos que representen una amenaza para la nación.
El objetivo es poder actuar rápidamente cuando las autoridades detengan a personas con antecedentes penales, contribuyendo así a la seguridad nacional.
La situación migratoria en Chile sigue siendo un tema relevante, con desafíos constantes en lo que respecta a la gestión de la población extranjera en el país.
Se espera que los acuerdos entre Chile y Venezuela permitan una mayor eficiencia en el proceso de expulsiones, respondiendo a las necesidades de seguridad y regularización migratoria en la nación sudamericana.