El reconocido piloto de Fórmula 1, Charles Leclerc, ha visto cómo su perro, Leo Saint Mleux, se ha convertido en una sensación en las redes sociales, ganando popularidad y cariño de miles de seguidores. Este encantador cachorro de color miel no solo acompaña a Leclerc en sus aventuras automovilísticas, sino que también ha conquistado los corazones de amantes de los animales y fanáticos del deporte, gracias a su carisma y personalidad única.
Leo ha logrado captar la atención de la comunidad en línea, convirtiéndose en una especie de estrella por derecho propio. Cada vez que aparece junto a Charles Leclerc y su novia, Alexandra Mleux, el perro genera un gran número de interacciones y comentarios positivos. Durante el Gran Premio de Las Vegas, un video compartido en las redes sociales de Ferrari mostró un tierno momento entre el piloto y su mascota, donde Leo lucía un par de tenis blancos adornados con stickers personalizados, provocando una avalancha de reacciones positivas en las redes.
La relación entre Charles y Leo comenzó oficialmente el 15 de abril, cuando el piloto presentó a su nuevo compañero en una conmovedora publicación. Desde entonces, Leo se ha convertido en un símbolo de buena suerte y un amuleto personal para Leclerc, consolidándose como una figura constante en su vida.
A pesar de que Charles Leclerc comparte principalmente contenido relacionado con su carrera en la Fórmula 1, también dedica tiempo a mostrar la vida de su perro en Instagram. Alexandra Mleux comparte detalles adorables sobre Leo, quien disfruta de un estilo de vida lujoso y experiencias únicas, como viajes en avión y paseos en yate.
La influencer ha creado una sección exclusiva en sus historias destacadas para documentar los momentos entrañables que comparte con Leo, mostrando al perro jugando, durmiendo plácidamente y disfrutando de diferentes experiencias. A través de estas publicaciones, Leo no solo se convierte en un compañero de vida para Charles Leclerc, sino que también transmite felicidad a todos sus seguidores en las redes sociales.