Carlos Eduardo Valecillo Ramírez, un preso político recluido en Tocorón, ha generado preocupación entre sus familiares después de un intento de suicidio durante la madrugada del domingo 8 de diciembre. El Comité por la Libertad de los Presos Políticos informó que su hermana visitó el penal, pero solo pudo ver una foto donde aparece Valecillo Ramírez recibiendo tratamiento en una camilla, lo que ha generado incertidumbre sobre su estado de salud.
Los familiares del joven han expresado su descontento y exigen poder verlo en persona para confirmar que sigue con vida. Esta solicitud también ha sido respaldada por una ONG que se ha unido al llamado para garantizar que no haya ocurrido un trágico desenlace a raíz de su encarcelamiento injusto.
Tras el intento de suicidio, Valecillo Ramírez fue auxiliado por sus compañeros de celda y trasladado de emergencia a la enfermería del penal. Según denuncias de sus familiares, el joven había manifestado su deseo de morir en una carta previa debido a su sufrimiento, lo que ha generado preocupación y llamados a permitir que la familia pueda verificar su salud y acompañarlo, así como exigir su liberación inmediata.
Organizaciones como Justicia, Encuentro y Perdón han instado a las autoridades a garantizar la asistencia médica necesaria para el joven, quien ha enfrentado serios problemas de salud, incluyendo depresión y abscesos en el rostro que han causado deformaciones y fiebre. A pesar de su estado crítico, se ha denunciado que las autoridades han violado sus derechos humanos al no brindarle la atención médica necesaria.
En una carta a su familia, Valecillo Ramírez había advertido sobre sus intenciones de atentar contra su vida, lo que ha generado un llamado a que el Estado venezolano cumpla con su obligación de garantizar la salud y el bienestar de todas las personas bajo su custodia, según lo establecido en la Constitución y los tratados internacionales de derechos humanos ratificados por el país.