En septiembre, a cuatro meses de la desaparición de María Ercira Contreras, una anciana de 86 años en la comuna de Limache, su nieta Carla recibió mensajes perturbadores a través de . Un presunto trabajador del fundo Las Tórtolas contactó a Carla para denunciar la intervención de terceras personas en el caso.
Según La Tercera, el individuo que se identificó como empleado del fundo afirmó que la anciana había sido “secuestrada” por “sicarios” y trasladada al sur. Alegó además que él mismo estaba siendo amenazado, agregando un nivel de misterio e intriga al caso.
Carla, la nieta de María Ercira, compartió su desconcierto al recibir estos mensajes en una entrevista con La Cuarta. Expresó que el presunto trabajador del fundo le había revelado información comprometedora y que tanto su familia como él estaban en peligro. La falta de pruebas concretas sobre su identidad aumentó la incertidumbre en torno a la desaparición de su abuela.
La preocupación de Carla se centró en la falta de pistas sobre el paradero de María Ercira y en la actitud fría del restaurante donde fue vista por última vez. Criticó el hecho de que una de las dueñas del establecimiento se encontrara en Estados Unidos en lugar de colaborar con la investigación y facilitar el acceso al lugar para esclarecer los hechos.
Además, Carla mencionó la existencia de una cámara de seguridad que se apaga durante unos minutos, justo en el momento en que su abuela fue captada por última vez. Esta evidencia sugiere que María Ercira ingresó al lugar, pero no hay registros de su salida, lo que añade más incertidumbre a la situación y aumenta las sospechas sobre lo que realmente ocurrió con la anciana.