El Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR) tuvo acceso esta semana a la prisión de Sednaya, ubicada al norte de Damasco, con el objetivo de recopilar documentación que pueda ayudar en la búsqueda de personas desaparecidas y en la investigación de crímenes cometidos por el régimen de Bachar al Asad, según informó su representante en el país.
Durante la visita, los equipos del CICR observaron que numerosos registros, certificados de defunción y otros documentos importantes estaban dispersos por la prisión sin protección. “Tan pronto como llegamos, intentamos rescatar algunos de ellos”, señaló Stephan Sakalian, jefe de la delegación del CICR en Siria.
En una rueda de prensa por videoconferencia desde Damasco dirigida a periodistas de la ONU en Ginebra, Sakalian mencionó que antes de abandonar la prisión, el equipo entregó la custodia de los lugares donde se encontraban los documentos a las autoridades actuales.
La falta de documentación crucial para esclarecer casos representa un obstáculo no solo en Sednaya, sino también en otros centros de detención, hospitales y morgues en toda Siria, destacó el representante del CICR.
Sakalian hizo un llamado a todas las facciones en el país para preservar la información valiosa que podría ayudar a identificar el paradero de personas desaparecidas. Asimismo, mencionó que se han habilitado líneas telefónicas para conectar a prisioneros liberados con sus familias y brindarles apoyo psicológico y social.
El proceso de responder a estas personas llevará tiempo, debido a la cantidad masiva de información que se debe procesar, la identificación de lugares de enterramiento y el esfuerzo necesario por parte del CICR, autoridades y otros actores tanto dentro como fuera del país, afirmó Sakalian.