Jorge León Báez / venezolanoenchile.com
En mi opinión, un sistema de citas que esté disponible online y que sirva para evitar que se hagan colas todos los días en Extranjería y la PDI SÍ es la solución adecuada.
Ahora…
¿QUÉ ES LO QUE ESTÁ PASANDO QUE EL REMEDIO PARECIERA SER PEOR QUE LA ENFERMEDAD?
Recordemos que desde el pasado 5 de noviembre de 2018, se necesita obtener una cita para solicitar el registro de visa, registro de permanencia definitiva, certificado de viajes, certificado de vigencia de permanencia definitiva y/o el duplicado de registro de visa (todos estos trámites se siguen haciendo ante la PDI, pero la cita se obtiene a través del sistema del Departamento de Extranjería y Migración).
Este sistema, deduzco, intentaba acabar con las largas colas en la PDI, las mafias de “vende puestos”, los vendedores ambulantes, el desorden en los alrededores de Eleuterio Ramírez y la necesidad de madrugar de tantas personas que hemos pasado por ese proceso.
El método que han usado durante el primer mes ha sido abrir los viernes las citas para la semana siguiente. Los primeros 5 viernes tuvieron este resultado:
- Viernes 9 de noviembre: primera vez que había disponibilidad de citas y no mucha gente sabía. Tomó por sorpresa a todo el mundo y “aprendimos” por las malas que los viernes había que estar pendientes.
- Viernes 16 de noviembre: con el aprendizaje de la semana pasada, durante la tarde la gente estuvo atenta y a eso de las 5pm hubo disponibilidad. Las citas no tardaron nada en agotarse.
- Viernes 23 de noviembre: no sucedió absolutamente nada. Pasó todo el fin de semana y nadie sabía lo que sucedía porque simplemente no había citas. Finalmente, el lunes a eso de las 12 del mediodía aparecieron los espacios disponibles y se acabaron en instantes.
- Viernes 30 de noviembre: la página colapsó durante la tarde, justo en el momento de hacerse disponibles las horas libres y no había manera de ingresar. Algunas personas dicen que lograron conectarse por Firefox y obtener su cita así. Luego del desastre, cuando todo volvió a la normalidad, ya no había citas.
- Miércoles 5 de diciembre: Extranjería anuncia por sus redes sociales que iban a abrir más citas al mediodía. Pues resulta que no hubo para trámites de la PDI, sino para otros trámites específicos de Extranjería como, por ejemplo, extensión de vigencia de documentos.
- Viernes 7 de diciembre: Las citas de la PDI estuvieron disponibles a eso de las 4pm, pero la página estaba extremadamente lenta. Quienes lograron obtener su cita tuvieron que armarse de paciencia y esperar de 1 a 2 minutos entre cada paso de la solicitud, con constantes errores por la congestión que los obligaba a empezar desde la primera pantalla.
- Sábado 8 de diciembre: Extranjería anuncia que la plataforma de citas estaba entrando en mantenimiento, sin especificar fecha estimada de solución, generando nuevamente preocupación entre quienes llevaban semanas intentando obtener su cita.
- Martes 11 de diciembre: la plataforma vuelve a estar en línea.
UN MENSAJE PARA EL DEPARTAMENTO DE EXTRANJERÍA Y LA PDI
Con todo respeto, viendo la película desde afuera y conociendo que la cantidad de solicitudes es abrumadora, los recursos económicos destinados a estos temas son escasos y que las personas que trabajan para que este sistema siga caminando están haciendo su mejor esfuerzo, les sugiero aplicarse más en lo siguiente:
- Coherencia: si antes del sistema de citas las colas daban la vuelta a la cuadra, pensar que 30 espacios de 15 minutos al día van a cubrir la demanda, no tiene ningún sentido.
- Transparencia: al tener un sitio web y redes sociales bastante activas, es lógico pensar que todo lo que hagan es fácilmente comunicable, pero la realidad es que las respuestas siempre apuntan hacia las mismas preguntas y existen dudas que, sin importar que cientos de personas las envíen diariamente, ustedes simplemente no las responden.
- Responsabilidad: si ustedes deciden implantar un sistema de citas, y este demuestra no cubrir la gran demanda que existe, al menos deben respetar los casos en los que los solicitantes no puedan cumplir con los plazos establecidos en sus trámites por la imposibilidad de conseguir un espacio de atención.
- Coordinación: no tiene sentido que, al preguntar en la PDI por las citas, digan que de eso se encarga Extranjería y luego, al ir a Extranjería, digan que eso es tema de la PDI.
- Autocrítica: si el sistema de citas no funcionó, admitir el error es la opción más sana. Si insisten, y están trabajando para hacer que sí funcione, pues deberían remitirse al punto de la transparencia y comunicarlo abiertamente.
Estoy dispuesto, como lo hice durante la administración anterior, a reunirme en un nivel muy informal y sin tanto protocolo con los dirigentes encargados de la política migratoria en Chile, para servir de canal informativo hacia los inmigrantes en temas que lamentablemente no tienen una posición oficial definida y que necesitan ser respondidos.
CONSECUENCIAS DE UN SISTEMA DE CITAS QUE NO FUNCIONA
Hay una verdad absoluta y común entre los inmigrantes: todos necesitan obtener sus documentos para poder surgir. En este país no es nada sencillo subsistir sin permiso de trabajo y/o sin cédula y con las oportunidades de progreso reducidas por falta de un documento.
Por eso, si el sistema no facilita los trámites, siempre habrá quien busque la manera de forzar la barra, hasta que un día se rompa. En otras palabras, me han comentado que en los alrededores de Extranjería, donde sacan copias y venden los sobres, también se pueden comprar citas para los trámites de la PDI, lo que demuestra que el problema solo cambió de nombre y que pasamos de vender un puesto en la cola a vender una cita electrónica.
Otro aspecto grave es el trato que le dan los funcionarios a los inmigrantes sedientos de información. Me han reportado que en la PDI están tratando muy mal a las personas que acuden sin cita a preguntar cómo hacer para obtener sus certificados, ya que no encuentran información en ningún lado, y se tienen que retirar “con el rabo entre las piernas” porque además de quedar en las mismas, salieron maltratados y humillados.
Cuando el propio personal de una institución no tienes respuestas ni sabe lo que está pasando, el recibir a cientos de personas al día preguntando lo mismo, es un motivo más que lógico para frustrarse a tal punto de rechazar a quien sea que se les pare en frente. ¿Es culpa de quién? ¿Del funcionario? ¿Del inmigrante? Yo creo que es culpa de la falta de transparencia en las comunicaciones.
Esto para los venezolanos es como un Deja Vu… En nuestro país, trámites tan fundamentales como: obtener un pasaporte, una licencia de conducir, apostillar un documento, obtener una partida de nacimiento, entre otros, se hacen tan cuesta arriba, que hay mafias enormes para obtenerlos, pagando sumas de dinero que no van al estado, sino a los bolsillos de las personas que tienen los contactos adecuados en los organismos públicos. En los 4 años que llevo en Chile no he visto que esto sea necesario, pero me preocupa demasiado que con este tema nos estemos acercando a eso que vivimos y que no queremos repetir.
UNA PREGUNTA QUE NO TIENE RESPUESTA OFICIAL
Si a alguien se le pasa el tiempo establecido para hacer su trámite por no tener acceso a cita, ¿Se le aplicará una multa?
¿CUÁL PODRÍA SER LA SOLUCIÓN?
Como yo creo que el problema de base es la falta de presupuesto, la solución más lógica y próxima sería que el DEM destine lo que sea necesario de la partida del 2019 para contratar a un equipo de desarrolladores que pueda finalmente implementar un sistema de citas eficiente, equiparable con el resto de los organismos públicos de Chile.
Si definitivamente los recursos son un obstáculo, estoy seguro de que dentro de las mismas comunidades de inmigrantes habrá más de un desarrollador dispuesto a hacer el trabajo. También, al tener dentro del mismo ámbito público a organizaciones como Corfo y Startup Chile que trabajan de la mano con emprendedores e innovadores, no debería ser tan complicado obtener el apoyo para abordar este asunto que, desde el punto de vista informático, no es nada difícil de solucionar.