Felipe Rangell – @SoyFelipeRangell
Emprender es un camino con varios detalles positivos y negativos que van desarrollando grandes habilidades en las personas. Para muchos, este camino genera mucho temor y no tiene nada de malo. Evidentemente, no nacemos aprendidos, podemos decir que “los emprendedores nacen y se hacen”.
Debido a que quizás algunos tengan un ADN innato a arriesgarse y emprender más rápido, quizás otros lleguen a este camino por una necesidad o una oportunidad y se hagan emprendedores en el camino. Pero, indiferentemente de cualquiera de los dos escenarios, ambos deben ser reforzados por habilidades y conocimiento que se potencian en el camino.
Malcolm Gladwell, autor del libro Los Fuera de Serie, la historia de éxito (Outliers. The story of success), habla a través de un análisis de la vida de muchas personas exitosas a lo largo de la historia.
Determinó que para alcanzar la excelencia y convertirnos en maestros de cualquier área, se debe tener una acumulación de 10.000 horas de práctica. Esto quiere decir que si dedicamos 10 horas a la semana en 20 años seremos expertos, por 20 horas de dedicación a la semana lo haremos en 10 años y evidentemente si dedicamos 40 horas a la semana en 5 años seremos unos expertos; no creo que sea coincidencia que las estadísticas de los negocios de mayor éxito deben superar sus 5 años ya que estos son los más completos y un gran porcentaje cierran en ese camino de 5 años.
Existen muchos indicadores que determinan el éxito o fracaso del negocio, pero el día de hoy vamos hablar de la parte personal de quien dirige el emprendimiento, entendiendo que en esos 5 primeros años son los más complejos y tendremos un gran cambio en nuestras vidas personales.
Estos puntos importantes de esta faceta emprendedora pocas veces se mencionan o que pocas veces los mismos emprendedores lo hablan entre sí, podríamos decir con un poco de humor que es lo que callan los emprendedores.
El tiempo libre
De acuerdo a un estudio de emprendedores.es, un 72 % de los entrevistados consideraban que el emprendimiento ha tenido un impacto negativo, en el sentido de que ha reducido significativamente el tiempo de que disponen fuera de su actividad.
La carga de trabajo es superior a la de ocupaciones previas y el emprendedor afirma que dispone de un menor tiempo para dedicar a amigos y familia. No toda la vida será negativa, como mencionamos al principio, los primeros años son los más fuertes. Luego de que puedas crecer y estructurar tu negocio, podrás ir delegando más funciones al personal que irás ampliando e irás administrando mejor el tiempo
La confianza en sí mismo
El 90 % de los emprendedores entrevistados afirma que el hecho de emprender ha afectado positivamente a la confianza que tienen en sí mismos. Enfrentar los retos aporta al emprendedor la convicción en sus propias capacidades.
Además, el reconocimiento externo que reciben muchos emprendedores genera un refuerzo positivo en la forma en que los emprendedores se ven a sí mismos a través de los demás.
El estrés del trabajo en casa
Como hemos hablado, el tiempo se va a reducir. Posiblemente, eso haga que llevemos estrés del trabajo a la casa, o incluso muchas veces una parte de nuestra casa se convierte en una extensión de nuestra oficina.
Debemos buscar la manera de desconectarnos y recrearnos con otras actividades alternas para que no nos afecten constantemente. Y tu familia también debe comprende que si en un momento ameritas dedicarle al trabajo puedan respetarte a ti ese espacio de concentración.
La relación de pareja
De acuerdo a un estudio, las personas que tienen problemas o conflictos con su pareja ven reducida su productividad laboral hasta en un 25 %. Desde este punto de vista, para nadie es un secreto que el desempeño laboral, así como la relación con nuestra pareja, está estrechamente ligadas la una de la otra.
Indudablemente, cuesta crear patrones universales. Cada persona es distinta y al hacer una fusión entre dos personas las opciones son casi infinitas; sin embargo, personalmente creo que todo va relacionado al tiempo de la pareja, la personalidad de cada uno y de la etapa en la que se encuentra la relación de pareja.
A veces no estamos montados en el mismo autobús, a veces esperamos el mismo autobús pero en diferentes puntos o a veces sí vamos alineados a los mismos objetivos y estamos en el mismo autobús.
Este tema ha sido conversado con diferentes amigos emprendedores y siempre salieron 3 “categorias”. Yo hoy agrego una más y doy mi opinión muy personal de lo que se debe cuidar o aprovechar más en cada uno de los escenarios:
Escenario 1: Ambos son socios…
Considero que es uno de los más delicados. Primero, el emprendimiento puede estar atado al tiempo que dure la relación de parejas. Pocos casos he visto que al terminar la relación sigan siendo socios.
Segundo, creo que existe mayor empatía de los problemas del trabajo pero son más fáciles de ser llevamos más a espacios familiares, como estar cenando y decirle a tu pareja “recuerda que mañana tenemos reunión con el cliente x.
En el caso de las mujeres, necesitan conversar más que los hombres y suelen llegar a casa recordando todo lo que le paso en el día y diciendo como se sintieron en cada situación.
Escenario 2: Ambos son emprendedores de diferentes proyectos…
Considero que permite incentivar siempre el emprendimiento y la superación de las personas. Sin embargo, más allá de eso, considero que esto permite tener una madurez más clara de lo que implica emprender y el tiempo puede llegar a ser más comprendido por ambas partes.
Ambos pueden alinear sus tiempos de compartir sin necesidad de trasladar los problemas del trabajo a lo familiar, te da mayor libertad en diferentes ámbitos y el financiero es uno de ellos, punto muy importante determinado por diferentes especialistas en temas de mantener una buena relación de pareja.
Escenario 3: uno es emprendedor y el otro tiene un empleo normal
No es extraño que el emprendedor siempre se muestre como un superhéroe y no es por desprestigiar cualquier trabajo, sino por el tiempo y esfuerzo que lleva dedicarle.
Esto puede generar celos en la otra persona. Sin embargo, tiene que ver con el interés de quien tiene el empleo normal. Hay personas que, sencillamente, nunca quieren emprender. Se sienten conformes con un empleo fijo y es algo completamente normal. Quizás en esos casos este escenario fluya mejor
Escenario 4: Trabajan juntos pero uno es el dueño del emprendimiento
Es difícil, pero no imposible separar la etapa de mi pareja a mi jefe. Y es necesario porque el trabajo y la productividad de quien está empleado no puede ser menor sencillamente por ser el jefe su pareja.
Esto ocurre mucho a nivel familiar donde el hermano, el papá, la mamá, el primo del jefe trabaja menos que otros porque “sabe” que no lo van a echar.