La Cámara de Diputados aprobó un proyecto que modifica la Ley de Migración, el cual ahora pasará a ser debatido en el Senado.
La propuesta busca establecer una migración ordenada e incluye la ampliación de las causales por las cuales los extranjeros pueden ser expulsados en caso de cometer delitos. Además, se prioriza a los chilenos en áreas como salud y educación.
Entre los aspectos clave de la modificación se encuentra la inclusión de la violencia intrafamiliar, el porte de armas, el homicidio calificado y la explotación sexual como motivos de expulsión del país. Se contempla la posibilidad de revocar los permisos de permanencia a extranjeros que cometan incivilidades reiteradas, como riñas y ruidos molestos, así como a aquellos que se dediquen al comercio irregular.
Según la ministra del Interior, Carolina Tohá, esta legislación se alinea con estándares internacionales. La propuesta también aumenta el tiempo de residencia requerido para obtener la nacionalidad chilena, de cinco a diez años, e introduce diversas causales para la revocación o negación de la nacionalidad a un migrante.
En relación a la prioridad para los chilenos en educación y salud, el proyecto establece la obligación de los establecimientos educativos y los centros de salud pública de atender a alumnos en situación migratoria irregular. Asimismo, se elimina la preferencia de acceso a colegios en favor de familias migrantes, priorizando a las familias nacionales en situaciones de igualdad.
En cuanto a vivienda y trabajo, la normativa prohíbe el subarriendo a quienes se encuentren en condición migratoria irregular y penaliza a los empleadores que contraten trabajadores en esa misma situación. La propuesta fue aprobada en la Cámara por 142 votos a favor, ninguno en contra y ninguna abstención.