Rosario Olivares, ex directora de la Subdirección de Igualdad de Género, Diversidad Sexual e Inclusión de la Municipalidad de Santiago, ha cuestionado las cifras presentadas por el alcalde Mario Desbordes en relación al programa Casa Igualdad, el cual recientemente despidió a 37 trabajadores.
Según Olivares, la decisión de despedir a estos trabajadores se justificó bajo el objetivo de potenciar el concepto integral de inclusión en el programa. Se busca brindar una respuesta equitativa a las demandas de los vecinos, sin importar su nacionalidad, género, religión o raza.
En respuesta a los despidos, la Subdirección de Igualdad de Género anunció que cambiará de denominación y se reestructurará para continuar atendiendo a los vecinos de la comuna y ampliar sus servicios.
A pesar de los despidos, el alcalde Desbordes aseguró que ninguna persona quedará sin atención. Sin embargo, Olivares señaló que miles de personas quedarán sin atención debido a esta medida.
La Municipalidad de Santiago argumentó que uno de los motivos de los despidos fue el alto costo de mantener la Casa Igualdad, con una asignación de recursos que superaba los $500 millones anuales. Según detallaron, $437 millones anuales estaban destinados al personal y $7 millones mensuales al arriendo del inmueble.
Olivares contradice estas cifras, afirmando que la Municipalidad de Santiago solo ha pagado los sueldos de Casa Igualdad durante ocho meses, lo que equivaldría a unos $10 millones mensuales y $120 millones al año. Antes de esto, los gastos eran cubiertos por entidades internacionales.
En conclusión, Olivares considera que la decisión de despedir a los trabajadores de Casa Igualdad fue tomada desde el desconocimiento de la situación real, lo que ha generado críticas y controversias en torno a este tema.