La investigación del Caso Monsalve ha revelado detalles importantes sobre la actuación de los altos asesores del presidente Gabriel Boric y la ministra del Interior, Carolina Tohá, en relación con la salida del ex subsecretario Manuel Monsalve. Según los jefes de gabinete Carlos Durán y Pía Mundaca, existía un estricto deber de reserva en los primeros días y el presidente solicitó no informar a otros ministros sobre el caso.
Durante su participación en la comisión investigadora, Durán y Mundaca mantuvieron la postura del Gobierno de mantener la reserva del caso en los primeros días, desde que se conoció la denuncia. Ambos aseguraron que la decisión de solicitar la renuncia al ex subsecretario se tomó una vez que el presidente y la ministra del Interior tuvieron conocimiento de los antecedentes.
Durán destacó que la magnitud del asunto implicaba un “deber de reserva” desde un principio y que la filtración de la información a los medios de comunicación no fue determinante en la decisión de pedir la renuncia a Monsalve. La decisión se basó en la gravedad y delicadeza del tema, que requería mantener la confidencialidad necesaria.
Por otro lado, Mundaca reveló que fue informada del caso un día después de que la ministra Tohá y Boric tomaran conocimiento de la investigación. Tohá le encargó investigar un nombre relacionado con el caso, sin revelarle la magnitud de la situación. Posteriormente, Mundaca fue informada sobre la denuncia de abuso sexual y violación contra Monsalve, así como la investigación policial en curso.
En cuanto a la información que recibieron los altos asesores, Durán explicó que el presidente les indicó que una vez recabados los antecedentes, se informaría a los ministros del comité político. Mundaca, por su parte, cumplió con las tareas encomendadas por la ministra del Interior, sin conocer inicialmente la magnitud del caso. Ambos testimonios aportan claridad sobre las instrucciones recibidas y la gestión de la información en el Gobierno.