Nicolás Maduro ha instado a España a solicitar la extradición de la diputada opositora Dinorah Figuera, acusándola de robar activos y recursos del país congelados en el exterior debido a sanciones internacionales. El presidente venezolano afirmó que Figuera y un grupo de exparlamentarios opositores se aumentaron un supuesto salario mensual en un 40%, llegando a unos 10.000 dólares cada uno, incluyendo al expresidente de la Asamblea Nacional Juan Guaidó, a quien llamó “bandido”.
Durante un programa transmitido por el canal estatal VTV, Maduro acusó a Figuera y otros exparlamentarios de intentar “robarse los activos del pueblo venezolano” a través de una asamblea que ya no existe, refiriéndose a la Asamblea Nacional de 2016-2021 reconocida por EE UU como la última institución elegida democráticamente en el país. El Parlamento, controlado por el chavismo, anunció que solicitará al Ministerio Público la aplicación de la Ley Simón Bolívar contra un grupo de exdiputados opositores que pidieron acceder a activos de Citgo, filial de la petrolera venezolana Pdvsa en Estados Unidos.
En octubre del año pasado, la Justicia venezolana aprobó una solicitud de extradición de Dinorah Figuera por los delitos de traición a la patria, legitimación de capitales, usurpación de funciones y asociación. Maduro ha insistido en que la Ley Simón Bolívar debe aplicarse de inmediato a Figuera y otras dos exdiputadas opositoras.
La situación política en Venezuela continúa siendo motivo de controversia y tensión, con el gobierno de Maduro acusando a la oposición de intentar desestabilizar el país. La extradición de Figuera y las acusaciones de corrupción en su contra son solo un capítulo más en la compleja historia política de la nación sudamericana.