Al menos 14 miembros disidentes de las Farc se entregaron en medio de los enfrentamientos con el Ejército de Liberación Nacional (ELN) en la convulsa región colombiana del Catatumbo, según informó el Ejército.
Estos individuos pertenecían al Frente 33 del Estado Mayor de Bloques, una escisión del Estado Mayor Central, y se han sometido a la justicia junto con un menor que también formaba parte de este grupo armado.
Las entregas voluntarias tuvieron lugar en los municipios de El Tarra y Tibú, donde estas personas buscaron resguardo y protección en una unidad militar. Al entregarse, se encontró en su posesión abundante material de guerra, intendencia y comunicaciones, según señaló el Ejército en un comunicado.
En el marco de la guerra entre el ELN y las disidencias de las FARC, que inició la semana pasada, se ha registrado un saldo de más de 80 muertos, más de 20 heridos y más de 18.000 desplazados, principalmente hacia las cabeceras urbanas de Cúcuta, Ocaña y Tibú, en el departamento de Norte de Santander, donde se encuentra el Catatumbo. Incluso, algunos desplazados han cruzado la frontera hacia Venezuela.
El presidente colombiano, Gustavo Petro, quien anunció la suspensión de diálogos de paz con el ELN debido a los “crímenes de guerra” cometidos en el Catatumbo, declaró el estado de conmoción interior y emergencia económica.
El ELN emitió un mensaje a través del jefe del Frente de Guerra Nororiental, ‘Manuel Pérez Martínez’, instando a los miembros de las disidencias a dejar las armas y entregarse, con la promesa de no causarles daño. Esto ocurrió después de una ofensiva sangrienta para eliminar la presencia de esta disidencia en el Catatumbo y de su líder, alias ‘Richard’.
El Catatumbo, una región montañosa y empobrecida de Norte de Santander compuesta por varios municipios, es escenario de disputas entre diversos grupos armados ilegales por el control territorial, los cultivos de coca y los corredores para el narcotráfico.