El martes pasado, un carro bomba explotó en El Plateado, un pequeño pueblo en el departamento colombiano del Cauca, dejando varias personas heridas. Este incidente se produce en el contexto de la ‘Operación Perseo’, iniciada el 12 de octubre por el Gobierno para combatir a las disidencias de las FARC en la región.
El ataque, que tuvo lugar durante la madrugada, también causó daños en varias viviendas de El Plateado, uno de los lugares más afectados por la violencia en Colombia y donde opera la facción más activa del Estado Mayor Central (EMC), la principal disidencia de las FARC.
Aunque las autoridades no han proporcionado detalles sobre el número de heridos ni la gravedad de sus lesiones, el gobernador del Cauca, Octavio Guzmán, confirmó el suceso y señaló que este tipo de agresiones buscan sembrar el miedo y el sufrimiento en la región.
Guzmán hizo un llamado urgente al Gobierno Nacional para intensificar los esfuerzos institucionales y reforzar la seguridad en las comunidades, trabajando juntos en soluciones que garanticen la seguridad y la paz en la zona.
El Plateado es un pequeño asentamiento en el municipio de Argelia, donde se desplegaron más de 1.400 soldados como parte de la ‘Operación Perseo’ para proteger a las más de 8.000 personas que viven en la zona.
Este pueblo ha sido durante años uno de los bastiones de las disidencias de las FARC lideradas por ‘Iván Mordisco’, que no han participado en las negociaciones de paz con el Gobierno. A pesar de la operación en curso, los ataques contra la Policía, el Ejército y la población civil no han disminuido, manteniendo a la población en constante temor.
En medio de este clima de violencia, Argentina ha decidido instalar un cercado en la frontera con Bolivia para frenar el tráfico ilegal, en un intento por controlar la situación en la región.