En la búsqueda de la felicidad, existen métodos simples que pueden contribuir a un mayor bienestar en la vida cotidiana. Forjar nuevas amistades a medida que envejecemos se presenta como un consejo fundamental, ya que la amistad se considera una fuente esencial de felicidad en todas las etapas de la vida, según indica BBC. Mantener amistades en la vejez no solo mejora el bienestar psicológico, sino que también impacta positivamente en la salud física y cognitiva.
Otro aspecto clave para alcanzar la felicidad es la práctica de la “confelicidad”, que implica celebrar con entusiasmo los logros de los amigos y mostrar interés genuino en sus actividades. Evitar respuestas pasivas o indiferentes es fundamental para mantener relaciones saludables a lo largo del tiempo.
El voluntariado surge como un tercer consejo que puede generar mayor bienestar que la búsqueda de placeres personales. Ayudar a otros ha demostrado reducir el dolor crónico, mejorar la salud mental y aportar bienestar. Involucrarse en actividades comunitarias es incluso recomendado como parte de una “prescripción social” para mejorar la salud y aliviar la presión sobre los servicios de salud.
Conectarse con los ancestros y conocer la historia familiar puede fortalecer el bienestar emocional al proporcionar perspectiva, gratitud y un mayor sentido de pertenencia. La investigación del árbol genealógico también puede aumentar la satisfacción y la sensación de control sobre la propia vida.
Escribir una lista de tres cosas por las que se está agradecido, desde grandes logros hasta pequeños momentos, es un consejo respaldado por investigaciones que puede mejorar el estado de ánimo y el bienestar general. Buscar actividades divertidas y anticipar eventos placenteros también se relaciona con la felicidad, según estudios realizados.
Finalmente, adoptar una actitud más estoica y aceptar que la vida está compuesta de altibajos puede ser una forma efectiva de alcanzar la felicidad. Obsesionarse con ser feliz puede, de hecho, obstaculizar ese objetivo, según indica Iris Mauss, psicóloga de la Universidad de California en Berkeley. Aceptar la naturaleza cambiante de la vida puede conducir a una mayor satisfacción y bienestar.