Un reciente estudio científico revela la importancia de ciertos hábitos de vida en la reducción del riesgo de desarrollar cáncer. Dos investigaciones publicadas en el prestigioso British Journal of Sports Medicine identificaron que la adopción de dos hábitos específicos puede disminuir a la mitad la probabilidad de padecer esta enfermedad.
El primer estudio analizó datos de 47,000 personas con diferentes tipos de cáncer, encontrando que aquellos con mayor fuerza muscular y niveles superiores de aptitud cardiorrespiratoria tenían entre un 31% y un 46% menos de probabilidades de fallecer por cualquier causa en comparación con aquellos con capacidades físicas más bajas. El deporte se destacó como un factor crucial en la reducción del riesgo, especialmente en pacientes en etapas avanzadas de la enfermedad y con cánceres específicos como el de pulmón o digestivo.
Por otro lado, el segundo estudio financiado por el Fondo Mundial de Investigación sobre el Cáncer resalta la importancia de un enfoque integral en el estilo de vida para reducir el riesgo de cáncer. Mantener una cintura delgada en combinación con un régimen constante de ejercicio físico demostró ser significativamente más efectivo en la prevención de la enfermedad. Estos hallazgos subrayan la relevancia de la actividad física y el control del peso como factores clave en la prevención del cáncer, con posibles implicaciones importantes para las estrategias de salud pública y la promoción de estilos de vida saludables.