La Policía de Múnich elevó a 36 el número de heridos por el atropello masivo ocurrido en el centro de la ciudad, un acto que las autoridades atribuyen a un solicitante de asilo afgano. El presunto responsable, un joven de 24 años que residía legalmente en Alemania, ha confesado que se trató de un acto intencionado.
Según el portavoz policial Christian Huber, varios de los heridos se encuentran en estado grave, incluida una niña de dos años que está en cuidados intensivos. La Policía sostiene que el conductor embistió deliberadamente contra una concentración sindical, declaración que coincide con la confesión del sospechoso en los primeros interrogatorios.
Aunque la identidad del detenido no ha sido revelada, el fiscal de Múnich informó que el individuo negó haber llevado a cabo el ataque por motivos islamistas. Este incidente ha reavivado el debate político en Alemania a solo unos días de las elecciones parlamentarias, con la oposición conservadora prometiendo un endurecimiento de las políticas migratorias en caso de llegar al poder.