Una mujer fue arrestada ayer en el Centro de Cumplimiento Penitenciario de San Antonio luego de intentar introducir un cargamento de drogas destinado a un recluso. La rápida actuación de los efectivos de Gendarmería, quienes monitorearon las cámaras de seguridad, permitió evitar que las sustancias ilícitas ingresaran al centro penitenciario.
En la operación, se decomisaron un total de 67,85 gramos de pasta base de cocaína, 25,46 gramos de clorhidrato de cocaína y 4,32 gramos de ketamina. El teniente coronel Renzo Sánchez Recabal, jefe de la unidad, destacó que la detención fue posible gracias a la información proporcionada por la oficina de seguridad interna del centro penal, lo que facilitó una respuesta inmediata ante la amenaza.
Adicionalmente, se encontraron 16 envoltorios de clorhidrato de cocaína, 22 bolsas con la misma sustancia y 42 bolsas de cocaína base, todas destinadas a un interno del centro penitenciario. El oportuno accionar de los funcionarios resultó fundamental para impedir que las drogas llegaran a su destino, destacando la importancia de la tecnología de vigilancia en el control y la seguridad en los centros penitenciarios en la lucha contra el narcotráfico.