A una década del Caso Caval, Sebastián Dávalos, hijo de Michelle Bachelet, realizó una autocrítica y abordó la posibilidad de que su madre participe en un nuevo proceso electoral con miras a La Moneda.
En una entrevista con El Mercurio, se le consultó a Dávalos si consideraba a Bachelet como la mejor carta del oficialismo para aspirar a la presidencia. En respuesta, Dávalos expresó que no está al tanto de los planes de su madre y que respeta su decisión, enfatizando la necesidad de un proyecto de país sólido más allá de la figura del candidato presidencial.
Dávalos destacó la importancia de potenciar nuevos liderazgos y renovar la política, apuntando que Bachelet ha abogado por esta visión en reiteradas ocasiones. Respecto a si la ex presidenta consulta a sus hijos sobre decisiones políticas, Dávalos señaló que al ser adultos, no es necesario que les pida su opinión, reconociendo la experiencia y capacidad de su madre en el ejercicio del poder.
En cuanto al Caso Caval, Dávalos asumió la responsabilidad por fallos en el manejo comunicacional y expresó su deseo de haber sido más claro en ciertos aspectos. Reconoció que la crisis generada por este caso afectó la comunicación y reputación del gobierno de Bachelet, motivándolo a cursar un Magíster en Marketing Político para mejorar en ese aspecto.