El allanamiento realizado en el domicilio de la diputada comunista Karol Cariola ha generado una serie de reacciones tanto en la oposición como en el oficialismo. La diligencia, llevada a cabo por la Policía de Investigaciones (PDI) por encargo del fiscal Patricio Cooper, se enmarca en una arista investigativa derivada del Caso Sierra Bella, centrada en los eventuales delitos cometidos en la fallida compra del centro asistencial durante la administración de Irací Hassler en Santiago.
Según información de The Clinic, se encontraron indicios de que Cariola habría solicitado a Hassler facilitar una patente de alcoholes para un cercano, lo que podría configurar el delito de tráfico de influencias. Este hecho ha causado indignación en el oficialismo y el Gobierno, especialmente por el momento en que se realizó el allanamiento, ya que Cariola acababa de dar a luz a su primer hijo.
Ante esta situación, las bancadas de oposición han optado por un llamado a la cautela, descartando la posibilidad de emprender una arremetida que implique la remoción de Cariola de su cargo. Si bien se ha mencionado la posibilidad de una renuncia por parte de la diputada, la mayoría de los partidos de oposición consideran que es importante esperar a que avance el proceso investigativo para emitir juicios.
En contraste, el oficialismo ha apuntado sus críticas hacia el Ministerio Público, cuestionando la forma en que se llevó a cabo el allanamiento. Ministros, parlamentarios y directivas de partidos han expresado su repudio a la diligencia, señalando que pudo haberse realizado de una manera más humanitaria.
En medio de este escenario, la posibilidad de una nueva moción de censura contra la mesa directiva de la Cámara de Diputados encabezada por Cariola ha sido descartada por las bancadas de Chile Vamos. Si bien algunos sectores de la oposición han hecho un llamado a la renuncia de la diputada, se ha aclarado que no se tomarán medidas en su contra, ya que su posnatal sobrepasa la fecha en que debe renovarse la testera de la Cámara.
En conclusión, el caso de Karol Cariola ha generado controversia en el ámbito político chileno, con posiciones encontradas entre la oposición y el oficialismo. La cautela y la espera a que avance la investigación parecen ser las posturas predominantes en este momento, mientras se espera una definición respecto al futuro de la diputada y la mesa directiva de la Cámara.