Fuerte sismo sacude al norte de Chile
A las 13:21 horas del día jueves 6 de marzo, se registró un fuerte sismo en el norte de Chile que sacudió a diversas regiones del país. Con una magnitud de 6,0 grados en la escala de Richter, este temblor se sintió en Arica y Parinacota, Tarapacá y Antofagasta, generando preocupación en la población local.
De acuerdo con el Centro Sismológico Nacional de la Universidad de Chile, el epicentro de este sismo se ubicó a 54 kilómetros al sur de Sierra Gorda, a una profundidad de 96 kilómetros. La intensidad del temblor provocó que el Servicio Nacional de Prevención y Respuesta ante Desastres evaluara los efectos en la escala de Mercalli, determinando niveles de impacto en diversas zonas.
En la Región de Tarapacá, Antofagasta y otras localidades, se reportaron diferentes grados de intensidad del sismo, siendo Antofagasta la zona más afectada con una intensidad de VI en la escala de Mercalli. A pesar de la magnitud del temblor, no se reportaron daños a personas ni infraestructuras, según informó Senapred.
El Servicio Hidrográfico y Oceanográfico de la Armada (SHOA) descartó la posibilidad de un tsunami en las costas de Chile, ya que las características del sismo no cumplían con los requisitos para generar dicho fenómeno natural.
Segundo sismo en la Región de Antofagasta
Minutos después del primer sismo, a las 13:33 horas, se registró un segundo movimiento telúrico en la Región de Antofagasta. Con una magnitud de 3,7 grados en la escala de Richter, este temblor también tuvo su epicentro cerca de Sierra Gorda, a una profundidad de 90 kilómetros.
A pesar de ser de menor intensidad que el primer sismo, este segundo evento sísmico generó preocupación entre la población local, que se encontraba aún bajo la impresión del temblor anterior. Las autoridades locales se mantuvieron en alerta ante la posibilidad de réplicas y continuaron monitoreando la situación en la zona afectada.
En resumen, el norte de Chile se vio sacudido por dos fuertes sismos en un corto período de tiempo, recordando a la población la importancia de estar preparados y actuar con calma frente a situaciones de emergencia. La respuesta rápida de los organismos de prevención de desastres y la información oportuna brindada a la comunidad fueron clave para mantener la seguridad y tranquilidad en la región afectada.