La angustia de Arminda Bermúdez por la deportación de su hijo
La zuliana Arminda Bermúdez llevaba seis días angustiada por no conocer el paradero de su hijo detenido por funcionarios de inmigración en Estados Unidos. Esa angustia se convirtió en una pesadilla cuando vio el nombre de su hijo, Marcos Elías Sánchez Bermúdez, en la lista de venezolanos deportados a una cárcel de máxima seguridad en El Salvador, según lo publicado por el medio CBS News.
Arminda, una ama de casa de 75 años, se encontraba desconsolada por la situación de su hijo. "Yo tenía esperanza de que no estuviese ahí (en El Salvador), que me lo iban a traer a Venezuela. Desde ayer (jueves) no he podido dormir nada. Pido a Dios que tenga el control de todo. Mi hijo es un niño sano, necesito que me lo regresen. Mi hijo nunca ha hecho nada malo", expresó en una entrevista telefónica.
Desde el domingo 16, Arminda junto a su nieto, buscaba desesperadamente en las redes sociales las fotos y videos de los 238 venezolanos deportados al Centro de Confinamiento para Terroristas (Cecot) en El Salvador, con la esperanza de identificar a su hijo. Sin embargo, sus esfuerzos fueron en vano, y su angustia aumentaba al no tener noticias concretas sobre el paradero de Marcos.
Marcos, un joven de 26 años, emigró a EE. UU. en 2023 con el objetivo de brindarle una mejor calidad de vida a sus tres hijos y a su madre. Residía en Dallas, Texas, donde trabajaba en obras de construcción.
"Él se comunicó con nosotros el viernes 14 de marzo y nos dijo que le dijeron que lo iban a deportar a Venezuela, pero lo engañaron. Desde ese día no supimos nada más de él", relató Arminda.
El joven zuliano tiene 6 tatuajes en su cuerpo, incluyendo el nombre de su madre, el cual se hizo desde los 15 años. Arminda hizo hincapié en que los tatuajes son antiguos y que su hijo no pertenece a ninguna pandilla. "Él no pertenece al Tren de Aragua, es un niño inocente, sano. Pido que tengan conciencia, nosotros los venezolanos no estamos en pandilla", afirmó.
La incertidumbre y la angustia de Arminda Bermúdez por la deportación de su hijo reflejan la difícil realidad que enfrentan muchas familias venezolanas que buscan mejores oportunidades en el extranjero. La falta de información clara y precisa por parte de las autoridades migratorias genera un profundo dolor en aquellos que ven cómo sus seres queridos son separados de ellos de manera abrupta y sin posibilidad de defensa.
En medio de esta dolorosa situación, Arminda mantiene la esperanza de que su hijo regrese a casa sano y salvo. Su fe y su amor de madre son su motor para seguir adelante y luchar por la justicia y la verdad. La historia de Arminda Bermúdez y su hijo Marcos Elías Sánchez Bermúdez nos recuerda la importancia de la unidad familiar y el valor de la solidaridad en momentos de adversidad.