Un día después de las elecciones regionales y parlamentarias del 25 de mayo, el actual gobernador del Zulia y ahora excandidato a la reelección, Manuel Rosales, ofreció una conferencia de prensa en el Salón de los Cóndores de la Gobernación, donde reflexionó sobre su derrota electoral ante el candidato chavista, Luis Caldera. Rosales atribuyó su pérdida a las “coincidencias” entre sus oponentes del oficialismo y aquellos en la oposición que habían promovido la abstención, lo que, según él, resultó favorable al chavismo.
Una lucha electoral compleja
Durante sus declaraciones, Rosales destacó la complejidad de la lucha política en el Zulia, señalando que la abstención de sectores opositores colaboró con el éxito del oficialismo. “No queda duda; en esta lucha compleja hubo un fuego cruzado. La realidad demostró que esa coincidencia entre el oficialismo y quienes promovieron la abstención resultó favorecida”. Sus palabras reflejan no solo su frustración personal, sino también el descontento de un sector importante de la oposición que considera que las decisiones de algunos actores dentro de su propio partido han contribuido a debilitarlos.
Un futuro en la política
A pesar de su derrota, Rosales manifestó su intención de continuar en la arena política. “Seguiremos en la ruta electoral, aun con los dolores que nos cause; seguiremos sin pausa al lado de la gente, con la verdad por delante. Hoy no se acaba la política, hoy se inicia un nuevo capítulo”, afirmó, dejando entrever su deseo de encontrar nuevas formas de conectar con los votantes, posiblemente apelando a un cambio de estrategia que combine diálogo y acción política.
Reconociendo al vencedor
El excandidato no escatimó en reconocer la victoria de Caldera, quien, según su mensaje, asumirá el cargo en noviembre. A pesar de la rivalidad política, Rosales subrayó su orgullo por el Zulia y expresó buenos deseos al nuevo gobernador, indicando que “le dejamos una Gobernación y un Zulia en crecimiento”. Este comentario refleja un reconocimiento de la labor realizada durante su mandato, destacando las obras y acciones que, a su juicio, transformaron la región.
Agradecimientos y reflexiones
Rosales también extendió su agradecimiento a los pobladores que apoyaron su gestión, reiterando que “juntos hicimos posible una gestión que queda grabada para siempre”. Sin embargo, no dejó de hacer un llamado a la reflexión a aquellos que optaron por no votar en su favor. “A los que no votaron por mí, siempre hay que reflexionar y a los que promovieron para que yo perdiera en el Zulia, ojalá no se arrepientan”, indicó, haciendo eco de un sentimiento de traición que se ve a menudo en la arena política.
Defensa del diálogo
Uno de los aspectos más destacados de su discurso fue la defensa del diálogo político. Aseguró que su disposición a entablar conversaciones con el chavismo no implicó que hubiera negociado su reelección. “Si otro tiene otra solución, que la presente”, concluyó con un tono desafiante, invitando a sus oponentes a encontrar alternativas que expliquen su propia supervivencia en un panorama político cambiante.
El estado del Zulia
El estado Zulia, un bastión cultural y económico del país, ha enfrentado múltiples desafíos en los últimos años, incluidos problemas de infraestructura y servicios públicos. Rosales enfatizó que, bajo su administración, se había logrado un crecimiento en varios aspectos fundamentales, y que, pese a la crisis, había dejado un legado positivo para el siguiente mandatario. Con su mensaje de esperanza, Rosales intentó proyectar una imagen de un Zulia que, a pesar de las adversidades, aún tiene la capacidad de crecer y prosperar.
Un nuevo capítulo
Con la mirada puesta en el futuro, Rosales se propone seguir adelante, ya que considera que la política no se limita a una elección, sino que representa un proceso constante de evolución y adaptación. “Hoy se inicia un nuevo capítulo”, subrayó, indicando que su compromiso con la democracia y el bienestar del Zulia seguirá siendo su norte.
El escenario político en Venezuela sigue siendo volátil y complejo, y la historia reciente del Zulia es un reflejo de ello. La lucha por el poder entre el chavismo y la oposición en esta región no parece tener un final claro, pero en medio de la incertidumbre, figuras como Rosales buscan activamente reinstaurar la confianza en el sistema electoral y continuar la lucha por sus ideales.
El desarrollo de futuras elecciones y el retorno de la oposición a un consenso viable serán fundamentales para el destino del Zulia y el país en su conjunto. Con estos recientes resultados, se evidencian tanto los retos como las oportunidades que el ámbito político venezolano presenta en este momento crítico de su historia.
Con información de Efecto Cocuyo