El Discurso de Gabriel Boric: Una Nueva Era en Derechos Humanos y Política Internacional
El Presidente de Chile, Gabriel Boric, cerró el pasado domingo su Cuenta Pública 2025 con una serie de anuncios y definiciones que marcan un hito en su gestión, especialmente en las áreas de derechos humanos, política internacional y memoria histórica. En un discurso contundente desde el Congreso Nacional, Boric no solo anunció el cierre de Punta Peuco, un penal emblemático para los derechos humanos en el país, sino que también se pronunció sobre el conflicto en Medio Oriente y la postura de su gobierno frente a la ocupación de territorios.
Cierre de Punta Peuco: Un Paso hacia la Justicia
Una de las decisiones más impactantes del mandatario fue el anuncio del cierre definitivo de Punta Peuco, un penal que ha sido objeto de críticas durante años debido a los privilegios otorgados a ex agentes de la dictadura chilena. Boric comparó esta acción con el cierre del Penal Cordillera realizado por el expresidente Sebastián Piñera, afirmando: “Tal como hiciera el Presidente Piñera al cerrar el Penal Cordillera, hoy día estamos poniendo fin a Punta Peuco como se le ha conocido”.
El cierre de Punta Peuco y su transformación en un penal común, donde se aplicarán los mismos estándares penitenciarios que rigen al resto de la población penal, fue recibido con entusiasmo por organizaciones de derechos humanos. Estas entidades llevaban años clamando por el cierre de este recinto, que se consideraba un símbolo de impunidad y privilegios para quienes cometieron crímenes de lesa humanidad.
Una Postura Crítica hacia Israel
El presidente Boric también abordó la situación en Medio Oriente, particularmente el conflicto entre Israel y Palestina. En un tono directo y sin rodeos, declaró: “Los invito a no pelear entre pueblos. Acá el responsable es un gobierno genocida, no el pueblo de Israel”. Esta declaración marca una clara diferenciación entre el Estado israelí y su población civil, en medio de una crisis humanitaria en Gaza que ha generado una creciente preocupación internacional.
Legislación sobre Productos de Territorios Ocupados
Otra de las medidas destacadas por Boric fue la decisión de su gobierno de patrocinar y dar urgencia a un proyecto de ley que prohíbe la importación de productos elaborados en territorios ocupados ilegalmente. Este anuncio, aunque centrado en la ocupación israelí de Palestina, también podría extenderse a otros contextos de conflicto. Boric enfatizó: “He decidido patrocinar y poner urgencia al proyecto de ley que prohíbe la importación de productos producidos en territorio ilegalmente ocupado”.
Con esta legislación, Boric se posiciona como uno de los primeros mandatarios en América Latina en tomar una postura clara y activa respecto a las políticas de ocupación, lo que podría generar tensiones diplomáticas no solo con Israel, sino también con otros países involucrados en situaciones similares.
Tensiones Diplomáticas con Israel
Es importante señalar que estos anuncios se producen en un contexto de crecientes tensiones diplomáticas entre Chile e Israel. La Cancillería chilena ha denunciado reiteradamente los ataques a la población civil en Gaza, lo que ha llevado a un deterioro en las relaciones bilaterales. Las palabras de Boric representan un giro significativo en la política exterior chilena, al priorizar los derechos humanos sobre las relaciones diplomáticas tradicionales.
Conclusiones y Reacciones
El discurso de Gabriel Boric en su Cuenta Pública 2025 ha sido un momento decisivo en su administración, marcando una clara agenda en favor de los derechos humanos y una postura activa en política internacional. La comunidad internacional estará atenta a cómo se desarrollan estas iniciativas y su impacto en la sociedad chilena y en las relaciones exteriores del país.
Las reacciones a sus anuncios han sido variadas, desde el aplauso de organismos de derechos humanos hasta la crítica de sectores más conservadores que consideran que estas medidas podrían poner en riesgo las relaciones comerciales y diplomáticas de Chile. Sin embargo, Boric parece decidido a avanzar en su agenda, buscando un equilibrio entre la defensa de los derechos humanos y las dinámicas complejas de la política internacional.
En resumen, el presidente Boric no solo ha cerrado una cuenta pública, sino que ha abierto un debate fundamental sobre la justicia, la memoria y la responsabilidad internacional, estableciendo un nuevo rumbo para Chile en la defensa de los derechos humanos.