KUINA: UNA VOZ AUTÉNTICA EN EL ESCENARIO MUSICAL ACTUAL
Con 15 canciones que recorren emociones intensas, rupturas, amor, autoestima y sanación, Kuina presentó su álbum debut Buenos Valores, Malos Modales. Desde Lautaro hasta el corazón de la escena urbana, su historia es también la historia de una identidad que se resiste a encajar. En esta entrevista íntima, habla sobre su niñez, la creación del disco, el impacto de Santiago y lo que realmente quiere transmitir con su música.
UNA INFANCIA ENTRE VALORES TRADICIONALES Y REBELDÍA CREATIVA
“Me decían que me portaba mal… pero yo sabía que tenía buenos valores”, dice Kuina, recordando su niñez junto a sus abuelos. Sus decisiones estéticas —ropa ancha, pelo teñido, tatuajes— eran vistas como “malas conductas”, pero ella sentía que eso no tenía nada que ver con lo que realmente importaba: su forma de amar, de cuidar a otros, de construir comunidad.
“Siempre traté de ser buena persona, pero me juzgaban por cómo hablaba o me vestía. De ahí nace el título del disco”, cuenta. “Es un mantra: portarse mal, pero con el corazón bien puesto”. Esta dualidad en su vida refleja una lucha constante entre ser fiel a su esencia y cumplir con las expectativas que la sociedad impone.
LENGUAJE PROPIO: EL MUNDO SEGÚN KUINA
El proceso de creación fue natural, pero intenso. Algunas canciones se guardaron por años, mientras que otras llegaron como una ola creativa después de un bloqueo. “Fue una explosión. Dije: esto es lo mejor que he escrito”, recuerda.
Aunque algunas canciones se quedaron fuera del disco, una le dolió especialmente: una canción sobre volverse a enamorar con torpeza adolescente. No calzaba en la narrativa, pero sigue en su corazón. “El alma del disco está en el interludio”, asegura Kuina, destacando un poema sobre los trastornos alimenticios y la voz de otras mujeres que marca un giro en la narrativa. “De repente todo el brillo se apaga y estás ahí, preguntándote cómo llegaste hasta ese lugar”, remarcó la artista, mostrando su vulnerabilidad y conexión con experiencias compartidas.
Conejos, azul, canciones con “K”, palabras inventadas, signos poéticos. Todo lo que rodea a Kuina es una narrativa visual coherente. “Lo hice para que todo fuera muy mío. No fue por estrategia, fue por identidad”, expresa, reafirmando su autenticidad.
EL MOMENTO EN QUE SUPO QUE ESTO IBA EN SERIO
“Mi primera canción tuvo 10 mil reproducciones en la primera semana. Ahí dije: esto es lo mío”. Desde entonces, escribir es parte de su vida diaria. Anota frases, escribe poemas, graba ideas. “Lo más puro para mí es componer desde el impulso. Escuchar una pista y escribir al tiro”. Esta conexión inmediata con su música es lo que le permite crear un sonido fresco y sincero, que resuena con su audiencia.
Con este álbum, Kuina muestra su versatilidad: pop, reggaetón, trap, balada, poesía hablada. “Es el cierre de mi etapa prematura como artista y el inicio de una etapa madura. Es mi verdadero debut”, reflexiona, dejando claro que este trabajo es solo el comienzo de su viaje musical.
LO QUE SE VIENE PARA KUINA
“Quiero que se sientan acompañados. Que sepan que uno puede sanarse. Por más dura que sea la vida, se puede salir”, dice con convicción. Este 2025 habrá presentaciones en vivo y colaboraciones. Sin embargo, ha decidido no lanzar nueva música propia por un tiempo. “Este álbum necesita respirar. Es mi corazón entero, y quiero que se escuche con calma”.
Kuina no solo lanzó un disco. Se lanzó ella misma al mundo. Con todo lo que eso implica: sus contradicciones, sus heridas, sus códigos propios, su amor a los suyos y sus ganas de hacer arte que abrace. Buenos Valores, Malos Modales no es un acto de rebeldía superficial. Es una toma de posición: se puede ser deslenguada y amorosa, arrebatada y sensible, desordenada y honesta.
En tiempos de filtros, ella canta lo que muchos callan. Lo suyo no es solo estética: es ética. Y como dice en esta entrevista, su mensaje es simple, pero urgente: “Todo lo terrible pasa. Puedes sanar. Y no estás sola”.