La líder opositora María Corina Machado aseguró que Venezuela está camino de convertirse en el principal aliado estratégico de Estados Unidos en América Latina.
Durante una entrevista con el canal estadounidense Fox News, Machado destacó el respaldo firme del presidente Donald Trump y de sectores conservadores de Estados Unidos hacia la lucha democrática venezolana, al tiempo que planteó un nuevo escenario de cooperación bilateral ante la posibilidad de un cambio político en el país.
Machado propone nueva alianza estratégica con EE UU
María Corina Machado, quien ha sido una voz prominente en la oposición venezolana, ha expresado su optimismo respecto a la relación entre Venezuela y Estados Unidos en un futuro cercano. Durante su aparición en Fox News, Machado calificó como “inteligente y estratégica” la reciente decisión del gobierno estadounidense de otorgar licencias limitadas a empresas petroleras para mantener presencia en Venezuela. Esto se interpreta como una medida para proteger activos sin que se realicen pagos directos, lo que también podría servir de palanca en el juego geopolítico actual.
Machado propuso una renovación de la relación estratégica entre Caracas y Washington, fundamentada en tres pilares: la cooperación energética, el libre comercio y la contención geopolítica ante la amenaza que representan China y Rusia. Señaló que, en un escenario de libertades democráticas en Venezuela, el país podría ofrecerse como un socio confiable para Estados Unidos, no solo en términos de recursos energéticos, sino también como un bastión contra la expansión autoritaria en el hemisferio.
“Venezuela libre será un socio confiable para Estados Unidos, no solo en energía, sino como muro de contención ante la expansión autoritaria en el hemisferio”, afirmó la líder opositora. Con esta declaración, Machado delineó un nuevo horizonte para la diplomacia venezolana, haciendo énfasis en la necesidad de construir un vínculo más fuerte con sus vecinos del norte.
La configuración geopolítica del hemisferio
La geopolítica de América Latina ha estado en constante cambio, especialmente en el contexto del creciente interés de potencias como China y Rusia en la región. El acercamiento entre estos países y varios gobiernos latinoamericanos ha generado preocupación en Washington, que ve en ello una amenaza a su influencia tradicional en la zona.
Machado subrayó que una Venezuela orientada hacia la democracia no solo favorecería las relaciones bilaterales con Estados Unidos, sino que también contribuiría a una mayor estabilidad en la región. Esto podría traducirse en un entorno más seguro para la inversión extranjera y la recuperación de la confianza de organismos multilaterales, algo que ha sido esencial para el desarrollo financiero del país.
El impacto de las medidas estadounidenses
Las licencias otorgadas recientemente por Estados Unidos a empresas petroleras pueden interpretarse como un movimiento para establecer un terreno intermedio que no favorezca al régimen actual, sino que, en cambio, brinde oportunidades para una futura administración que abrace los principios democráticos. Este tipo de medidas podrían ser cruciales para la industria petrolera venezolana, que ha estado en declive durante años debido a políticas erróneas y la corrupción dentro del gobierno de Nicolás Maduro.
Machado también destacó que el acceso a inversiones y tecnología a través de un acercamiento a EE UU podría permitir a Venezuela no solo recuperar su capacidad productiva, sino también convertirse en un jugador estratégico en el mercado energético regional. Este potencial podría ser atractivo tanto para los países miembros de la OPEP como para aquellos que buscan diversificar sus fuentes de energía.
Una visión para el futuro de Venezuela
La propuesta de Machado sobre una Venezuela democrática también plantea la posibilidad de un renacer en las relaciones exteriores del país. Un panorama de libertad política permitiría abrir canales de diálogo con una variedad de naciones, favoreciendo la cooperación en múltiples áreas, desde la económica hasta la cultural.
El final del autoritarismo en Venezuela podría suponer un cambio drástico no solo para los venezolanos, sino también para el equilibrio de poder en América Latina. Machado enfatiza que la democratización del país puede servir como un ejemplo positivo para otros regímenes en la región que enfrentan crisis similares.
Conclusiones
A medida que se aproxima un cambio político en Venezuela, las declaraciones de María Corina Machado apuntan a una nueva era de posibilidades tanto para su país como para su relación con Estados Unidos. La conversión de Venezuela en un aliado estratégico de EE. UU. podría ofrecer beneficios mutuos, en términos de seguridad y prosperidad económica.
La historia reciente ha demostrado que la cooperación entre países con valores democráticos puede resultar en un impulso significativo para la estabilidad regional. En este sentido, la posibilidad de que Venezuela emerja como un aliado significativo para Estados Unidos no solo podría redefinir su propia narrativa, sino también el mapa geopolítico de América Latina en los años venideros.
Con información de El Nacional