El ministro de Bienes Nacionales, Francisco Figueroa, ha hecho referencia nuevamente a la fallida compra de la casa del ex presidente Salvador Allende, señalando que el proceso se llevó a cabo de manera desprolija, aunque resaltando la importancia de recuperar inmuebles de alto valor patrimonial.
Esta adquisición generó controversia debido a que la Constitución prohíbe que parlamentarios y ministros suscriban contratos con el Estado, considerando que la actual ministra de Defensa, Maya Fernández, y la senadora Isabel Allende son herederas de la propiedad.
Ante esta situación, el Gobierno decidió no concretar la compra, lo que llevó al presidente Boric a solicitar la renuncia de la entonces ministra de Bienes Nacionales, Marcela Sandoval, quien dejó su cargo para dar paso a la asunción de Francisco Figueroa.
En una entrevista con Chilevisión, Figueroa mencionó que su llegada al ministerio se debió a la decisión del presidente de exigir responsabilidad en este caso. Se inició un sumario para identificar los procedimientos incorrectos y corregirlos, además de formalizar los procesos para evitar futuras desprolijidades.
A pesar de la polémica, el ministro defendió la importancia de las compras de inmuebles con alto valor patrimonial, destacando la defensa de la democracia y la promoción de los derechos humanos a través de la preservación de legados históricos. En tiempos donde se cuestionan los valores democráticos, el Gobierno busca resguardar la obra y el legado de presidentes fundamentales en la historia de la democracia chilena.