Nicolás Maduro anunció el miércoles 29 de enero que las iglesias cristianas y evangélicas de Venezuela se incorporarán a las actividades de atención social de la Misión Negra Hipólita y comenzarán a llevar su mensaje a las cárceles del país.
Durante una actividad en el Teatro Teresa Carreño, Maduro expresó su deseo de que las iglesias del país se sumen a la Misión Negra Hipólita, liderada por el general en jefe Jorge Luis García Carneiro. Esta colaboración busca llevar un mensaje de redención a las cárceles venezolanas.
En un acto transmitido por el canal estatal VTV, Maduro firmó un documento junto al titular de Servicio Penitenciario, Julio García, y representantes de las iglesias cristianas y evangélicas. El objetivo es involucrar a estas instituciones en el sistema carcelario nacional.
El mandatario venezolano destacó que esta acción forma parte de una nueva fase de transformación del sistema penitenciario del país, buscando mejorar las condiciones en las cárceles y promover la redención de los reclusos.
Además, Maduro decretó el Día de la Marcha para Jesús como una celebración anual que será considerada Patrimonio Inmaterial y Espiritual de la República Bolivariana de Venezuela. Esta decisión se tomó tras recibir propuestas y acciones de la asamblea cristiana.
En el marco de esta colaboración, se aprobó el cambio de denominación de las Asociaciones Civiles de los pastores a Iglesias, con el objetivo de fortalecer su presencia y participación en la sociedad. Asimismo, se estableció una agenda espiritual, social, educativa y cultural, que incluye eventos como el encuentro de Vida, Familia y Fe a realizarse en el Poliedro de Caracas.
Estas acciones buscan mejorar la situación en las cárceles venezolanas y promover la redención de los reclusos a través de la colaboración entre el gobierno y las iglesias cristianas y evangélicas.