La figura de Michelle Bachelet ha sido objeto de especulación en el escenario político nacional, a pesar de que la propia militante socialista ha manifestado en reiteradas ocasiones su falta de disposición para postularse nuevamente a la presidencia de Chile. Sin embargo, desde su partido persisten en convencerla para que sea su abanderada presidencial.
El nombre de Michelle Bachelet ha estado presente en la carrera presidencial desde el principio, siendo constantemente mencionado en sondeos y encuestas como una de las figuras más destacadas del oficialismo. De acuerdo con Pulso Ciudadano, la ex presidenta ha superado a José Antonio Kast en las preferencias y se sitúa solo por detrás de Evelyn Matthei, aunque lejos de representar una opción para Chile Vamos.
A pesar de las declaraciones de Bachelet rechazando una tercera candidatura presidencial, su partido sigue intentando persuadirla para que acepte ser su abanderada. Miembros destacados del Partido Socialista, como el senador José Miguel Insulza, instan a la colectividad a no considerar a Bachelet como una opción dado su rechazo previo.
A pesar de las dudas y la indecisión de Bachelet, el Partido Socialista dirigido por Paulina Vodanovic mantiene la esperanza de que la ex mandataria reconsidere su postura antes de que finalice el periodo de la actual mesa socialista en marzo próximo. Vodanovic ha expresado que respetarán la decisión de Bachelet, pero aún anhelan que sea su candidata.
La posibilidad de que Bachelet cambie de opinión respecto a postularse nuevamente entusiasma a ex colaboradores como la diputada Helia Molina, quien ha manifestado su apoyo incondicional a la ex presidenta en caso de que decida postularse. Sin embargo, expertos como Marco Moreno han señalado que una eventual candidatura presidencial de Bachelet podría ser complicada debido a las condiciones políticas actuales.
En resumen, la incertidumbre en torno a la postulación de Michelle Bachelet a la presidencia de Chile sigue siendo tema de debate y especulación, tanto en su partido como en el escenario político nacional. A pesar de su negativa inicial, la posibilidad de que la ex presidenta cambie de opinión sigue latente, generando expectativas y opiniones divididas entre sus seguidores y críticos.