El oficialismo chileno se encuentra en un momento crucial en el que debe definir su estrategia de cara a las elecciones primarias de junio de 2025. En medio de esta encrucijada, se debaten dos posibilidades: ir en una primaria única que agrupe a toda la alianza de Gobierno o realizar dos primarias que dividan a la izquierda y centro izquierda más la Democracia Cristiana.
Según fuentes del sector, el plazo autoimpuesto para tomar esta decisión es finales de marzo. En ese momento, ya deberían estar zanjados los candidatos que llevará cada partido en la contienda electoral. La incertidumbre en el ambiente político se ve influenciada por la expectativa en torno a la ex presidenta Michelle Bachelet y su eventual postulación como candidata presidencial.
El factor Bachelet se convierte en un punto clave para el oficialismo, ya que su decisión será determinante en las negociaciones internas y en la estrategia que adoptará el sector de cara a las elecciones. La directiva del Partido Socialista se reunirá con Bachelet el 16 de marzo, un día después de la elección interna en la que Paulina Vodanovic buscará reelegirse como timonel del partido.
En medio de este escenario, surgen diferentes posturas dentro de los partidos que conforman el oficialismo. Mientras en el PPD apuestan por la ministra del Interior, Carolina Tohá, como abanderada del Socialismo Democrático, en el Frente Amplio se debate la posibilidad de no consagrar ningún militante como candidato si Bachelet acepta postularse.
Por otro lado, el Partido Comunista ha decidido apostar por alzar un nombre propio para las primarias legales de junio, aunque existen sectores que ven con buenos ojos que Bachelet sea la abanderada de todo el progresismo. La incertidumbre persiste en torno a la figura presidencial que representará al oficialismo en las elecciones.
Además, se abre el debate sobre la realización de una o dos primarias en el oficialismo. Mientras el presidente Gabriel Boric aboga por la unidad en una primaria única, el diputado Jaime Mulet propone dos primarias diferenciadas entre la centroizquierda y la izquierda. Esta propuesta busca reflejar las diferencias ideológicas y proyectos políticos que existen dentro del oficialismo.
En este contexto, los partidos enfrentan la difícil tarea de definir su estrategia electoral y de conciliar las diversas visiones y intereses en juego. La decisión final sobre la candidatura presidencial y la modalidad de las primarias marcará el rumbo que tomará el oficialismo en su camino hacia las elecciones de 2025. La incertidumbre y las negociaciones internas seguirán siendo temas de relevancia en las próximas semanas, hasta que se logre llegar a un consenso que una a todas las fuerzas políticas del sector.