Luna Espejo
El pasado miércoles, el pronóstico para el clima en la región metropolitana mostraba fuertes lluvias y bajas temperaturas, por lo que los ciudadanos se preparaban con paraguas, parkas y suéteres para enfrentarse al clima.
Pero los fuertes vientos fueron los verdaderos protagonistas en la zona cuando alcanzaron una velocidad de 70 kilómetros por hora, dejando más de 650 árboles en el suelo, de los cuales al menos 75 cayeron sobre el cableado eléctrico, ocasionando que 91.828 clientes quedaran sin servicio en la Región Metropolitana.
Además de los vientos, existe un problema más grave en Santiago, debido a que el 40 % parque arbóreo está compuesto por árboles enfermos, secos o viejos, de los cuales un porcentaje termina en los cableados eléctricos cuando se presentan las fuertes ráfagas de viento. En Chile, el tendido del cableado aéreo representa el 80 % del total y solo el 20 % restante es subterráneo.
Otro problema es la poda indiscriminada de los árboles, comenta Jonás Figueroa, académico de la USACH, que ha dedicado años al estudio de árboles en la ciudad. “La poda los desequilibra, les quita el centro de gravedad, entonces viene una ráfaga fuerte y los rompe. Caen desde el lado que tiene más peso”, explica Figueroa, respecto a que normalmente los árboles solo son podados en la zona que da hacia el cableado eléctrico.
Cabe destacar que todavía se registran cortes eléctricos en diferentes puntos de la región. Según la Intendencia, las comunas afectadas son: Estación Central, La Granja, San Miguel, Lampa, Peñalolén, Pudahuel, Quilicura, Renca, Talagante, Isla de Maipo, Conchalí, Cerro Navia, Las Condes, El Bosque, Puente Alto y Recoleta.