Reuters. Buenos Aires. El opositor de centroizquierda Alberto Fernández logró una abrumadora diferencia sobre el mandatario neoliberal Mauricio Macri el domingo en las primarias, lo que lo dejó a un paso de ganar la presidencia de Argentina en las elecciones de octubre.
Con el 98,7 % de las mesas escrutadas, el Frente de Todos de Fernández conseguía el 47,7 % de los votos, contra el 32,1 % de Juntos por el Cambio, la coalición de Macri
Las primarias son consideradas un preciso sondeo de lo que podría acontecer en los comicios generales de octubre en Argentina, donde una crisis económica golpeó la imagen de Macri en el último año y revitalizó al peronismo en la oposición.
“Estoy seguro que hoy la Argentina dio un veredicto claro (…) Hoy los argentinos empezamos a construir otra historia”, señaló Fernández ante sus seguidores cerca de la medianoche del domingo.
El resultado podría impactar negativamente el lunes en los mercados, que tienen a Macri como su candidato favorito y temen que Fernández pueda virar hacia una mayor intervención estatal.
“Esto es algo que nadie esperaba”, dijo Macri en una conferencia de prensa tras conocerse los resultados.
Antes de la apertura regular del mercado cambiario, el peso se desplomaba 6,1 % a 49 por dólar el lunes en la plataforma de la firma de corretaje Balanz, que opera la moneda online las 24 horas los siete días de la semana.
“La amplia victoria de Alberto Fernández en las primarias de Argentina allana el camino para el retorno del populismo de izquierda que muchos inversores temen”, dijo la consultora independiente Capital Economics en un reporte.
“Los bonos, las acciones y el peso estarán bajo una presión severa en los próximos días. Dicho eso, las caídas de la moneda podrían ser atenuadas por la intervención cambiaria” del banco central, agregó.
Resultado “irreversible”
En la provincia clave de Buenos Aires, donde se encuentra cerca del 37 % de los votantes del país, el candidato a la gobernación del Frente de Todos, Axel Kicillof, logró un 49,3 % de los votos, frente al 32,6 % de la actual gobernadora, María Eugenia Vidal, quien era considerada la mejor carta electoral del oficialismo.
El aumento de la inflación, el desempleo y la pobreza -que podría llegar al 35 % este año- son el talón de Aquiles de Macri, en quien muchos votantes ven, sin embargo, a un impulsor de la transparencia y de las obras públicas.
“Es un resultado conmocionante y prácticamente irreversible, que deja al Gobierno en un vacío de poder en medio de una economía muy delicada. La principal responsabilidad de ambas fuerzas deberá ser garantizar la gobernabilidad por sobre la campaña”, dijo la analista Shila Vilker, de la consultora Trespuntozero.
Para el analista político Julio Burdman “no hay ninguna posibilidad” de que el resultado se revierta en octubre.
Hasta hace meses un operador político, Fernández fue tentado por la exmandataria Cristina Fernández de Kirchner -de quien fuera jefe de Gabinete- para encabezar la fórmula presidencial opositora. Fernández es un político moderado que ha logrado aunar a gran parte del peronismo dentro de la coalición Frente de Todos.
Mientras que el actual presidente propone avanzar con la apertura de la economía y el ajuste del Estado, Fernández es proclive a una mayor intervención estatal para impulsar el mercado doméstico y hacer crecer la actividad, actualmente paralizada.
La mayoría de los partidos ya ha definido antes de las primarias a sus principales candidatos, quienes competirán por la presidencia de Argentina en las elecciones generales del 27 de octubre, que se dirimirán en un balotaje -el 24 de noviembre- si ninguno de los postulantes obtiene más del 45 por ciento de los votos o el 40 por ciento y una diferencia de 10 puntos porcentuales sobre el segundo.
Además del presidente, en las elecciones de octubre los argentinos elegirán diputados, senadores, gobernadores y dirigentes locales.