En una jornada marcada por los resultados de las elecciones de gobernadores regionales, el liderazgo de la ex alcaldesa de Providencia, Evelyn Matthei, sufrió un revés significativo. Mientras el oficialismo y la oposición celebraron victorias en distintas regiones del país, Matthei vio disminuida su influencia después de las derrotas en Valparaíso y la Región Metropolitana.
El espectro político en general se mostró satisfecho con los resultados electorales, ya que el oficialismo logró triunfos importantes en Valparaíso y la Región Metropolitana, mientras que Chile Vamos aumentó su presencia en seis gobernaciones. Sin embargo, el nombre de Evelyn Matthei resaltó como el principal perdedor de la jornada.
Matthei respaldó a candidatos como Francisco Orrego (RN) en Santiago, Luciano Rivas en La Araucanía y María José Hoffmann en Valparaíso, pero solo logró el triunfo en Santiago. En Valparaíso, Rodrigo Mundaca (IND-FA) derrotó a Hoffmann en todas las comunas de la región, incluso en bastiones de la oposición.
Ante esta situación, surgieron voces críticas cuestionando la candidatura de Matthei para la presidencia, como la del ex timonel de RN, Carlos Larraín, quien propuso a Francisco Orrego como alternativa. Republicanos también mostraron reservas en respaldar ciegamente a Matthei, enfocándose en apoyar una candidatura opositora solo en la segunda vuelta presidencial.
En el ámbito oficialista, se destacó la unión del Partido Socialista en torno a futuros nombres presidenciales, como Carolina Tohá, Claudio Orrego y Tomás Vodanovic. Sin embargo, figuras como Claudio Orrego y el alcalde de Maipú descartaron sus aspiraciones presidenciales en favor de completar sus periodos como autoridades locales.
Por otro lado, el Partido Comunista anunció su intención de presentar un candidato propio en una eventual primaria presidencial, con Lautaro Carmona liderando el proceso de selección. Carmona aseguró que la pluralidad en las primarias fortalecerá la campaña presidencial y aumentará las posibilidades de éxito.
En resumen, las elecciones de gobernadores regionales no solo marcaron un hito político en Chile, sino que también reconfiguraron el panorama de posibles candidatos presidenciales para los próximos comicios.