La Asociación de AFP expresó su descontento ante la aprobación de la reforma de pensiones por parte del Congreso Nacional, argumentando que la apertura del sistema a entidades públicas como el Instituto de Previsión Social y la destinación de una parte del 8,5% adicional a solidaridad perjudican las pensiones de los trabajadores que cotizan y trabajan formalmente.
En un comunicado público, la asociación reafirmó su compromiso de seguir brindando el mejor servicio a los afiliados, protegiendo y haciendo crecer sus ahorros, e implementando cambios de manera eficiente y oportuna.
Por otro lado, destacaron que la reforma busca aumentar el ahorro en las cuentas individuales de los afiliados, preservando la propiedad y heredabilidad de los fondos de pensiones, así como la libertad de elección en la administración de los ahorros.
Sin embargo, manifestaron su oposición a ciertas indicaciones de la reforma, como la incorporación de un porcentaje de reparto para financiar beneficios definidos, el préstamo obligatorio del 1,5% de la remuneración y la participación del Estado en la administración de los ahorros previsionales a través del IPS, lo que podría generar competencia desleal. Además, criticaron la introducción de un mecanismo de licitación basado en comisiones y el relajamiento de los niveles de respaldo a los administradores.
La asociación enfatizó que la solidaridad debe financiarse a través de impuestos generales o endeudamiento estatal transparente, y no con los ingresos de los trabajadores ni la incorporación de reparto, ya que esto perjudicaría las pensiones de quienes cotizan formalmente.
Además, lamentaron que la discusión no incluyera un aumento en la edad de jubilación, advirtiendo que los errores en el sistema previsional tendrán consecuencias a largo plazo para generaciones futuras de pensionados.
Finalmente, instaron a que las normas administrativas necesarias para la implementación de la reforma se dicten con rigor técnico para garantizar el futuro de las pensiones y del país.