Tranyelle Harshman, una mujer residente de Wyoming, Estados Unidos, conmocionó a la comunidad al disparar a sus cuatro hijas, cobrándose la vida de tres de ellas antes de quitarse la vida con la misma arma el pasado lunes 10 de febrero.
Según las autoridades locales, Tranyelle Harshman presuntamente disparó a sus cuatro hijas en la cabeza, resultando en la muerte de tres de ellas. Posteriormente, llamó al 911 antes de quitarse la vida alrededor de la 1:30 pm.
El esposo de la perpetradora, Cliff Harshman, reveló a los medios de comunicación que perdió a sus hijas de 2 años, Brooke y Jordan, junto con su hijastra de 9 años, Brailey. Por otro lado, Olivia, la otra hijastra, logró sobrevivir al trágico suceso.
Cliff Harshman compartió que su esposa había estado enfrentando problemas de salud mental, incluyendo depresión posparto y estrés postraumático. A pesar de la tragedia, el padre de familia resaltó que su esposa era una madre dedicada y amorosa, y lamentó profundamente la decisión que tomó.
En medio del dolor y la confusión, Quinn Blackmer, padre de Olivia y Brailey, expresó su enojo hacia la mujer que arrebató la vida de una de sus hijas. A pesar de la ira, Blackmer se comprometió a enfocarse en el presente y enterrar el dolor para honrar la memoria de su hija.
El día de la tragedia, la Oficina del Sheriff del Condado de Big Horn recibió una llamada de emergencia en la que la mujer reportaba un tiroteo en su hogar. La mujer indicó que creía que sus hijas estaban muertas, detallando sus ubicaciones en la casa y advirtiendo que ella también se haría daño.
A pesar de los esfuerzos de los despachadores por mantenerla en la línea telefónica, la comunicación se cortó abruptamente, llevando a la tragedia a su desenlace final.
Este lamentable suceso ha dejado a la comunidad consternada y en busca de respuestas, destacando la importancia de la salud mental y la necesidad de apoyar a quienes enfrentan desafíos emocionales.
