El Papa Francisco ha pasado una noche tranquila en el hospital Gemelli de Roma, a pesar de permanecer en estado crítico según lo informado por su equipo médico. El Vaticano emitió un comunicado asegurando que “la noche transcurrió bien, el Papa durmió y descansa”.
A pesar de esta mejoría en su descanso, el Papa Francisco continúa recibiendo oxígeno y el pronóstico sigue siendo incierto debido a la complejidad de su cuadro clínico y el tiempo que requieren las terapias farmacológicas para surtir efecto.
Recientes exámenes revelaron que el Papa Francisco presenta una insuficiencia renal inicial leve, la cual está actualmente bajo control. Además, el pontífice sufrió un ataque asmático prolongado el pasado sábado que requirió oxígeno a alto flujo y una transfusión de sangre.
El diario italiano Corriere della Sera informó que la insuficiencia renal podría ser indicativa de una sepsis en fase inicial, que es la respuesta del organismo a una infección en curso, en este caso en los pulmones del Papa Francisco.
El Papa Francisco, quien lleva once días hospitalizado por neumonía en ambos pulmones, continúa en observación y recibiendo tratamiento en el hospital Gemelli de Roma. La situación sigue siendo delicada y se mantiene la prudencia sobre su pronóstico.