El presidente Gabriel Boric ha tomado una decisión crucial en lo que respecta a la reforma de pensiones. Tras la aprobación y despacho de la reforma por parte del Senado, el mandatario ha ejercido su facultad constitucional para citar a una sesión extraordinaria de la Cámara de Diputados. El objetivo es que se discuta y vote la iniciativa antes del inicio del receso legislativo el próximo 1 de febrero.
El oficio correspondiente fue ingresado por el Ejecutivo, y en la sesión del día 28 de enero se informará oficialmente a los parlamentarios. Aunque no se especifica una fecha precisa en el documento, se espera que la convocatoria se realice “a la brevedad”. La mesa de la Cámara, encabezada por la diputada Karol Kariola del Partido Comunista, ha confirmado que los legisladores serán citados este miércoles a partir de las 10:00 horas.
La presidenta de la Cámara de Diputados prevé que el debate se extienda por aproximadamente ocho horas, seguido de una votación que requerirá una hora y media adicional. Se estima que la jornada legislativa sea similar en duración a la vivida en el Senado, donde la reforma previsional fue aprobada en horas de la madrugada.
El ministro secretario general de la Presidencia, Álvaro Elizalde (PS), había adelantado la utilización de esta facultad constitucional por parte del presidente Boric. La norma en cuestión, establecida en el artículo 32, número dos de la Constitución, permite al jefe de Estado solicitar la citación a sesión de una de las ramas del Congreso Nacional, indicando los motivos y con la obligación de que la sesión se celebre sin demora.
El Ejecutivo recurrió a esta medida debido a la semana distrital que se encontraba en curso, donde la mayoría de los comités de la Cámara Baja estaban dispuestos a sesionar. Sin embargo, la falta de unanimidad por parte de la bancada del Partido Republicano impidió que la votación de la reforma de pensiones se llevase a cabo esta semana.