La renuncia de la ex ministra del Interior y Seguridad Pública, Carolina Tohá, ha generado un impacto en el escenario político chileno. Su gestión estuvo marcada por la crisis de seguridad y el asentamiento del crimen organizado en el país, pero el punto más bajo de su mandato fue el manejo del Caso Monsalve.
Tohá, militante del PPD, contaba con el respaldo y reconocimiento del presidente Gabriel Boric. Tras dos años y medio al mando del gabinete ministerial, decidió dar un paso al costado para postularse como candidata presidencial en las elecciones de noviembre. Aunque su partido la ha elegido como carta para la contienda electoral, Tohá prefirió mostrarse cautelosa al respecto.
Tanto en el oficialismo como en la oposición, la renuncia de Tohá ha generado reacciones mixtas. Mientras algunos celebran su candidatura, otros critican su gestión al frente del Ministerio del Interior. La ex ministra tuvo que enfrentar diversas crisis, desde el asesinato de funcionarios de Carabineros hasta el Caso Monsalve, que implicó la renuncia de su subsecretario por denuncias de abuso sexual.
El arribo de Tohá al Gobierno de Boric se produjo en medio de una reestructuración del gabinete tras la derrota sufrida en el primer plebiscito constitucional. Con experiencia en cargos de Estado, Tohá asumió el desafío de contener la crisis de seguridad que aquejaba al país, pero su gestión no logró frenar el aumento de la violencia y la presencia del crimen organizado.
La ministra implementó medidas como el Plan Calles sin Violencia, pero la oposición cuestionó su eficacia. Además, el asentamiento de bandas de crimen organizado se convirtió en otro desafío durante su gestión. El asesinato del teniente Ronald Ojeda a manos del Tren de Aragua, una organización criminal venezolana, generó tensiones diplomáticas y puso a prueba la capacidad de respuesta del Gobierno.
Sin embargo, el Caso Monsalve fue el episodio más complicado para Tohá. La denuncia por abuso sexual contra su subsecretario desencadenó una crisis en el Gobierno, que decidió mantenerlo en el cargo hasta que la prensa reveló la situación. La posterior autocrítica de Tohá en la comisión investigadora de la Cámara de Diputados evidenció las falencias en el manejo de la situación.
En resumen, la gestión de Carolina Tohá como ministra del Interior estuvo marcada por desafíos y crisis que pusieron a prueba su capacidad de liderazgo. A pesar de los logros y avances en materia de seguridad, el Caso Monsalve dejó una mancha en su carrera política y será recordado como el punto más bajo de su gestión. Ahora, como candidata presidencial, Tohá enfrenta un nuevo desafío en su carrera política.